Dos jóvenes de Suchitoto exhiben sus artes plásticas inspiradas en la naturaleza

Dos talentosos artistas de Suchitoto han combinado el arte de la pintura y la escultura para crear extraordinarias obras inspiradas en la flora y la fauna.

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Los jóvenes artistas exhiben sus obras en el parque El Amate de Suchitoto. Foto EDH/ Óscar Orellana

Por Óscar Orellana

2021-10-25 4:54:43

En las cercanías del lago Suchitlán, en Suchitoto, Cuscatlán, habitan dos jóvenes con un talento extraordinario para crear obras de arte a base de pintura y madera.

Se trata de David Armando Castro, de 29 años, y Arturo Alexis Bautista, de 26, dos amigos que a muy corta edad descubrieron su don para las artes plásticas.

David es el experto en escultura, talento que heredó de su padre, que lleva más de dos décadas ejerciendo el oficio. Hay que destacar que ambos son autodidactas, sin embargo, el paso del tiempo se ha encargado de pulir sus habilidades y perfeccionar su técnica.

Arturo, por su parte, se enfoca en crear pinturas, obras en las que retrata cada bello lugar del pueblo que lo vio nacer. Entre sus piezas se encuentran un sinfín de creaciones que le dan luz al hábitat local, a la antigua iglesia Santa Lucía y a las calles empedradas que caracterizan a su municipio.

Por años, estos dos suchitotenses permanecieron en el anonimato, pero la pandemia, la falta de empleo y de ingresos económicos para su subsistencia y la de su familia los empujaron a proponer al público sus creaciones. Es por esa razón que decidieron exhibir sus obras todos los fines de semana en el parque El Amate, ubicado en el barrio Concepción, del referido lugar.

David Castro heredó el talento en la escultura de su padre. Foto: Óscar Orellana / cortesía D. Castro

A esa zona llegan turistas nacionales e internacionales, atraídos por la curiosidad y el deseo de conocer de cerca el proceso artístico de tales propuestas.

“Viendo a mi papá es que nació la motivación para yo poder tallar. Cuando era pequeño lo veía y lo admiraba mucho, pues a pesar de que no tenía estudio en esto, y que nadie le había enseñado, hacía unas cosas que me dejaban impactado”, expresó David Castro.

El pintor Alexis Bautista reconoció que “prácticamente desconocía que tenía talento y nunca pensé que podía llegar a tanto. Pues ahora en día, yo puedo plasmar en un cuadro l o que se me venga a la mente”.

Pintura de Arturo Bautista. Foto: Óscar Orellana

Es que a Bautista le apasiona más la pintura. Su zona de confort está en los pinceles y en los lienzos, con los cuales ha hecho una diversidad de piezas de distintos tamaños.

Él asegura que fue el padre de Castro quien descubrió su habilidad para la pintura, cuando lo encontró trabajando en un cuadro para unos “enamorados”. A partir de ahí, recibió clases con el reconocido artista plástico Víctor Sanabria( Shanay).

“Manejo una técnica mixta. Aprendí a utilizar el óleo y el acrílico, que fue con lo primero que comencé a pintar”, indicó Arturo.

Arturo Bautistas es el experto en la pintura. Su pasión radica en la flora y fauna. Foto: cortesía A. Bautista

Esta combinación de escultura y pintura vuelve más interesante la historia de los dos amigos, pues a pesar de ser emergentes en el área, han obtenido la admiración y el respeto de los turistas nacionales e internacionales que los visitan.
Creación de las esculturas
La materia prima para las esculturas de Castro proceden de la madre naturaleza, pero sin la necesidad de talar, pues el joven dedica al menos dos días a la semana para recorrer las orillas del lago Suchitlán en busca de troncos y ramas que llegan hasta el embalse.

“Primeramente, es la recolección de la madera. Yo la recojo de las orillas del lago Suchitlán. Cuando el agua va bajando trato de recolectar la madera que queda, pero también busco en la montaña y cerca de mi casa. Lo importante es que siempre trabajo con madera que ya está muerta. Yo no talo un árbol para hacer esculturas, pues hay que ser consciente con el medio ambiente. Entonces todo lo que ves ahí es de madera muerta”, enfatizó.

Foto: Óscar Orellana/ cortesía David Castro

A partir de ahí, David diseña todo tipo de objetos, animales y figuras humanas que atraen a los posibles compradores. Él afirma que su pasión es retratar la fauna, pues al vivir en contacto con la naturaleza en su comunidad, le ha permitido tener un acercamiento con las especies que ahí habitan.

Cada una de sus piezas tiene su nivel de complejidad, por lo que algunas pueden tardar de tres a una semana en ser culminadas. El toque final lo pone su padre, quien se encarga de hacer el acabado de cada pieza con pintura y barniz.

Por último, Castro aseguró que “vivir del arte es bien difícil, pero si te encanta buscás la manera de sacrificarte”, por eso está decidido a seguir puliendo su talento.

Los artistas se encuentran en Facebook como Esculturas Kastro y exhiben sus piezas los fines de semana en la plaza El Amate.

Los artistas exhiben sus piezas todos los fines de semana en el parque El Amate en Suchitoto. Foto: Óscar Orellana