Nicolás Shi: con la migración en la sangre

El artista salvadoreño residente en Washington, Nicolás Shi, explora con su exposición “Huéspedes galopantes”el efecto de la migración china hacia suelo cuscatleco a principios del siglo XX y la movilización de salvadoreños en las últimas décadas hacia Estados Unidos; su legado familiar está marcado por la migración. Esta muestra viajará a Berlín, Alemania, y se expondrá con el apoyo de Taiwán del 12 de septiembre al 12 de octubre DE 2018.

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elsalvador.com

Por Tomás Guevara/Washington

2018-08-17 6:49:07

El artista salvadoreño Nicolás Shi extrae de la cotidianidad a un lienzo de estilo “arte pop” un empaque de pupusas de las que llegan a Estados Unidos para suplir la nostalgia culinaria; lo contrasta con otro empaque del tradicional plato chino “chao mein”, en el trasfondo están las imágenes de su familia que conectan el díptico de una futura exposición de 17 piezas titulada “Huéspedes galopantes”.

Shi inició una investigación para esta muestra -que se expondrá en Berlín, Alemania, del 12 de septiembre al 12 de octubre próximos con el apoyo del gobierno de Taiwán en el país europeo- con una búsqueda visual para reflejar su la historia familiar ligada a las migraciones.

Arte y moda en el corazón de San Salvador

Su padre hizo la travesía desde Canton, China, pasando por Filipinas y California, Estados Unidos para después tomar el barco que lo llevaría a El Salvador, en la década de 1920. Con solo 13 años, el joven chino se abrió camino en tierra salvadoreña, no sin afrontar las dificultades que cualquier inmigrante afronta; por su parte, su madre era de la primera generación de chinos nacidos en el país. Habían llegado por barco al Puerto de la Libertad.

Con esta exposición Shi trata de mostrar en un collage familiar, de cuadros y retratos de varias generaciones con su técnica y uso de color, el bosquejo de una familia migrante. El artista salvadoreño se valió de documentación resguardada por el Archivo Nacional de Estados Unidos, que conserva listados de migrantes asiáticos que pasaban por el puerto de San Francisco para tomar barcos rumbo al sur de México, Guatemala y El Salvador.

“‘Huéspedes galopantes’ es una autobiografía visual que explora las nociones de identidad, diáspora y la memoria de la infancia, vacilando entre el pasado y el presente, lo antiguo y lo nuevo, la vida y la muerte”, reflexiona el artista.

Sin duda los alimentos son el primer elemento de conexión con las raíces, y de ahí que su infancia estuvo marcada por los aromas y especias del primer restaurante chino abierto en San Salvador en 1961, el que estuvo ubicado en la avenida Roosevelt y 49 avenida Sur. En la década de 1970, su madre abrió otro restaurante en la calle Rubén Darío del centro de la capital; negocios que sus padres mantuvieron durante décadas y que sirvieron de sustento y base de progreso para el clan familiar chino – salvadoreño.

Pero también el artista reivindica en esta muestra la migración como constante en su familia, 50 años después de que su padre, Rogelio Shi llegara a El Salvador, sin saber español, su hijo Nicolás tuvo que abandonar el suelo salvadoreño para formarse como arquitecto en Estados Unidos, donde se quedó para ejercer su profesión. El Salvador atravesaba la pesadilla del conflicto armado de la década de 1980.

“Con estas obras exploro los problemas que afectan a la mayoría de inmigrantes, como la identidad, el sentido de pertenencia, la nostalgia, la discriminación y los logros. Al mismo tiempo estoy documentando dos grandes movimientos de poblaciones: La migración china de principios de 1900 a las Américas y el éxodo masivo de salvadoreños desde la década de 1980 hacia Estados Unidos”, agrega el artista, quien no duda en compararlas y ver en ellas las similitudes, por haberlas vivido en carne propia con su familia.

Como antesala a la muestra total que viajará a Berlín, Nicolás Shi expuso algunos cuadros en la embajada de El Salvador en Washington, donde decenas de compatriotas apreciaron la presentación y explicación del artista, reflejando la riqueza y los aportes que las migraciones han dado también a la identidad nacional salvadoreña.