Los dragones, vampiros, hombres lobo y sirenas son criaturas fantásticas cuyas historias se encuentran lejos de nuestra latitud. Pero, ¿qué pasaría si estos personajes vivieran en El Salvador?
Esa fue la pregunta que se hizo el joven salvadoreño Bruno Panzacchi, y de ello surgió su primera publicación “Monstruos de mi tierra”, la que presentó el martes por la noche en el Palacio Tecleño de la Cultura y las Artes.
El libro del género de ficción y realismo mágico contiene 11 historias, que dan a conocer los monstruos que viven en el país y los salvadoreños que vieron irrumpidas sus vidas con esas criaturas.
Escenarios como el Puerto de Acajutla, las montañas de Morazán, los bosques de Chalatenango, el volcán de Izalco o la ciudad de Santa Tecla de la década de 1950 trasladan al lector a un mundo lleno de fantasía.
Panzacchi sostuvo que desde pequeño tuvo mucha imaginación y pensó que sería muy atractivo recrear un país con criaturas fantásticas.
“A lo largo de mi vida me he dado cuenta de que El Salvador, aunque lo veamos chiquito, es un lugar que sí puede ser escenario de aventuras o donde exista la fantasía”, comentó el autor.
Sin embargo, Panzacchi sostuvo que a pesar del nombre del libro y las criaturas que presenta en él, en el fondo quiere compartir algo más profundo.
“A través de los monstruos se pueden transmitir historias humanas. Lo más importante para mí era encontrar la historia de la persona y decidir con qué monstruo la acompañaría”, explicó.
El primer libro de Panzacchi cuenta con ilustraciones de Miguel Membreño.
El autor mencionó que su intención es lanzar una segunda parte de “Monstruos de mi tierra”, con otras historias cortas de ficción y luego pretende publicar una novela, para formar una trilogía de sus publicaciones.
La obra está escrita de forma “casual”, es decir, utiliza un lenguaje ameno, dinámico y adaptado al estilo salvadoreño, incluso modismos, dichos y algunas palabras soeces.
Durante el lanzamiento de “Monstruos de mi tierra” Panzacchi agradeció a sus familiares y amigos, por el apoyo que le brindaron para cumplir este sueño, que comenzó a construirse en octubre de 2014.
El primer libro de este joven salvadoreño está disponible en la tienda del Museo de Arte de El Salvador (Marte) y en las sucursales de The Book Project.