Los premios Óscar celebraron este 2019 su edición 91 y en este marco recordamos cuándo inició por primera vez esta ceremonia y la carrera de una de las famosas que asistió a ese evento.
Se trata de Anita Evelyn Pomares, conocida como Anita Page, una de las estrellas que brilló en Hollywood a finales de los años veinte y parte de los treinta.
La actriz estadounidense, de ascendencia salvadoreña, participó en la primera ceremonia de los Óscar que realizó la academia el 16 de mayo de 1929.
Nació el 4 de agosto de 1910 en Nueva York, y, según algunos medios internacionales, la ascendencia salvadoreña era por parte de su padre. Ella inició su carrera en 1925, cuando estaba en auge el cine mudo. En ese entonces comenzó con un rol pequeño en el clásico “A Kiss for Cinderella”.
TE PUEDE INTERESAR: VIDEO: La íntima presentación de Lady Gaga y Bradley Cooper en los Óscar que dio de qué hablar
Audicionó para Paramount y la Metro Goldwyn Mayer (MGM) y ambos estudios cinematográficos le propusieron contrato, pero ella se decidió por la segunda opción. De esa manera, en 1927 realizó su primer protagónico en una comedia dramática titulada “Telling the World”, en la cual compartió créditos con el actor William Haines.
Pero el éxito y la fama para Anita llegó un año después con la cinta “Our Dancing Daughters”, en la que actuó junto Joan Crawford.
La carrera de la actriz iba viento en popa, pues en 1929 participó en el musical cinematográfico de los estudios MGM “La melodía de Broadway”, la primer película sonora que triunfó como el mejor filme en la segunda entrega de los Óscar, en la ceremonia que se celebró el 3 de abril de 1930.
Además, Anita Page se convirtió en uno de los rostros de Hollywood, quien llegó a recibir 10,000 cartas de sus fanáticos en una semana, entre sus admiradores por correspondencia figuraba el dictador italiano Benito Mussolini.
TE PUEDE INTERESAR: “Bohemian Rhapsody” triunfa en una gala del Óscar muy inclusiva
En 1933, la rubia, ojos azules y de raíces latinas sorprendió a Hollywood anunciando su retiro y regresó a la pantalla grande en 1963 y 1996. Su última actuación fue en la película “Frankenstein Rising” en el 2008.
La estrella del cine mudo se apagó el 6 de septiembre del 2008 y le sobrevive una de las dos hijas que tuvo con su segundo esposo.