Muere Max von Sydow, el actor que dio vida al padre Merrin en el clásico de terror “El exorcista”

El franco-sueco Max von Sydow, uno de los actores fetiche del director Ingmar Bergman y con una dilatada carrera que incluye "Juego de Tronos", murió a los 90 años

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Max von Sydow se inmortalizó como el sacerdote que muere realizando un exorcismo, en el filme ganador del ??scar, "El exorcista" de 1973. Foto EDH / Warner Bros.

Por Agencia EFE

2020-03-09 7:57:31

El franco-sueco Max von Sydow fue uno de los actores fetiche del gran director sueco Ingmar Bergman y poseía una dilatada carrera que incluyó su papel del Cuervo de tres ojos en la exitosa serie de HBO “Juego de Tronos”. El artista murió el pasado 8 de marzo, a los 90 años, según informó su mujer.

En declaraciones este lunes al semanario “Paris Match”, Catherine von Sydow dio el anuncio de su fallecimiento “con el corazón roto y una infinita tristeza”.

También pidió discreción a la prensa durante el periodo de luto por un actor que se hizo conocido gracias a su actuación en algunas de las grandes películas de Ingmar Bergman como “El séptimo sello”, “Fresas salvajes” o “El manantial de la doncella”.

Fueron precisamente esas cintas las que dieron una proyección internacional a este hombre que había nacido en la ciudad sueca de Lund en 1929 y que había comenzado su carrera de intérprete en el teatro.

En el 2016, el actor se metió en la piel del enigmático Cuervo de tres ojos de la serie “Juego de Tronos”. Foto EDH / HBO

Fuera de su Suecia natal, algunas de sus grandes interpretaciones fueron en “El exorcista” de William Friedkin; “La muerte en directo” de Bertrand Tavernier; “Pelle el conquistador” de Billie August; “Sentencia previa” de Steven Spielberg o “La isla siniestra” de Martin Scorsese.

Nacido el 10 de abril de 1929 como Carl Adolf von Sydow -el nombre Max lo sacó de un circo de pulgas que vio cuando hacía el servicio militar- en Lund (sur de Suecia), comenzó su carrera escénica en el teatro.

En 1948 logró el acceso al Teatro Real de Estocolmo, el prestigioso Dramaten, donde coincidió con futuras estrellas del cine sueco como Lars Ekborg, Margaretha Krook e Ingrid Thulin.

Tras acabar sus estudios trabajó con varias compañías de teatro municipales, hasta que Bergman lo reclamó para la de Malmoe (sur): fue el inicio de una colaboración que se extendió cuatro décadas y que incluyó papeles teatrales en el Dramaten y una docena de películas.

“Le debo tanto: fue una experiencia extraordinaria y única trabajar con él, porque fue una gran inspiración a muchos niveles”, dijo sobre Bergman cuando Von Sydow acudió en 2012 a la Berlinale , que siempre ha mostrado su predilección por el teatro pese a que el cine le dio fama mundial.

En 2015 caracterizó a Lor San Tekka en el Episodio VII de Star Wars, “The Force Awakens”. Foto EDH / Walt Disney Studios

SALTO A HOLLYWOOD

Fueron sus trabajos con su compatriota Bergman los que le permitieron dar el salto a Hollywood con “La historia más grande jamás contada” (1965), donde hizo de Jesucristo.

Von Sydow consolidó en los años siguientes una brillante carrera en grandes producciones como “El viaje de los malditos”, “Evasión o victoria”, “Conan, el bárbaro”, “Flash Gordon” o “El exorcista”, y que incluyó en su etapa final papeles en el episodio VII de la saga “Star Wars” y la serie de televisión “Juego de Tronos”.

Nunca ganó un Óscar, aunque estuvo nominado dos veces a los premios de la industria cinematográfica de Hollywood: en 1989 por “Pelle el conquistador” (su papel favorito de siempre) y más de dos décadas después por “Extremely Loud & Incredibly Close” (“Tan fuerte, tan cerca”), en la que interpretó a un personaje que se comunica sin palabras.

Su larga carrera incluye también papeles en dos películas dirigidas por realizadores españoles: “Jugando con la muerte” (1982), de José Antonio de la Loma; e “Intacto” (2001), de Juan Carlos Fresnadillo.

Max Von Sydow con el ganador del BAFTA, el director estadounidense Martin Scorsese, en la sala de prensa del Royal Opera House de Londres, el 12 de febrero de 2012. Foto EDH / AFP

RETIRO EN FRANCIA

Tras casarse en 1997 con la documentalista francesa Catherine Brelet, Von Sydow acabó asentándose en Francia, cuya nacionalidad adquirió en 2002, lo que lo apartó de su tierra natal.

Su ausencia en el funeral de Ingmar Bergman en 2007 provocó sorpresa en Suecia, y amigos suyos como la actriz noruega Liv Ullman, otro de los intérpretes fetiches del cineasta sueco, aseguraron que habían perdido todo contacto con él.

“Podía hacer de todo y todo lo hacía bien”, recordó este lunes la productora sueca Katinka Faragó, que trabajó con él en varias películas de Bergman, mientras la noticia de su muerte llenaba las portadas de los digitales suecos. EFE