El cuento de ballet “El lago de los cisnes” ha evolucionado, pero también ha conservado su sutileza y magia, desde la primera presentación en Rusia, en 1877. La Fundación Ballet de El Salvador volverá a interpretar esta historia de amor, pero con cambios sustanciales a partir de la aprobación de la maestra y directora Alcira Alonso.
Con la visión de innovar y refrescar sus danzas, Alonso solicitó al bailarín y maestro nicaragüense Orlando López crear piezas originales. De esta manera, el coreógrafo realizó algunas variaciones en el primer y tercer acto, pero sin alterar la esencia de ellos.
“El cambio viene más en el movimiento. Actualizarnos un poco en cómo se mueven las compañías ahora. Todos estamos muy acostumbrados a las cuestiones básicas y ahora buscamos cómo sacar a los bailarines de la zona de confort y llevarlos a movimientos rápidos. La coreografía está llena de muchos matices”, comentó López, quien también se unirá al elenco con el rol de Rothbart.
Sobre estos cambios concretos, Alonso explicó que para la presentación se contempló a dos bailarinas para los roles de la princesa Odette, reina de los cisnes blancos, y para Odile, el cisne negro. En el espectáculo pasado, la compañía puso en escena a una balletista en ambos personajes.
De esta manera, la primera bailarina de la Fundación Ballet de El Salvador, Lucía Figueroa, encarnará al hermoso cisne blanco; Martha Castellón, directora del Ballet de San Salvador, se transformará en el malvado cisne negro e hija del mago Rothbart.
“Como todos, estoy muy entusiasmada. En México tuve la oportunidad de hacer el cisne blanco y el negro, pero mi fuerte y el que más me ha llenado interpretativamente es el cisne negro. Esta es otra versión. Ahora estoy disfrutando de otra forma este rol. Hay sensaciones y expresiones diferentes y doña Alcira me ha ayudado mucho a desarrollar el personaje y verme más manipuladora”, dijo Castellón tras una ardua sesión de ensayo.
Y es que la compañía lleva más de cuatro meses preparándose para exponer a los salvadoreños este cuento ballet y así inaugurar su temporada 2019.
Los cambios en esta danza no solo son aspectos técnicos en la coreografía, el equipo artístico ha renovado vestuarios, escenografía, diseño de luces y también ha incorporado a bailarines de las principales escuelas de danza del país: Escuela de Danza Macholah, PÁNUK Centro de Danza y la Escuela Nacional de Danza “Morena Celarié”. A estos invitamos se suma William Herrera, primer bailarín de la Compañía Ballet de Nicaragua.