La cuarentena por coronavirus también ha sido caldo de cultivo para la violencia doméstica. Un informe de la Organización de Mujeres Salvadoreñas por la Paz (Ormusa) detalla que los casos se han incrementado en un 70 % hasta ayer.
Silvia Juárez, miembro de la organización y coordinadora del Programa por una Vida Libre de Violencia para las Mujeres, sostuvo que el promedio de las denuncias es de alrededor de 35 a 40 mensuales, y en este tiempo de emergencia se han registrado hasta 100 al mes.
A juicio Juárez, en estas circunstancias de emergencia se atraviesan mayores niveles de “sanidad precaria” y los cuidados de salud y planificación familiar se interrumpen, lo que pone a las mujeres en un sitio complicado.
“Prefieren tener a toda la familia alimentada antes que alimentarse ellas; las mujeres son las que salen en la primera fila de salvaguarda”, afirmó Juárez.
Las estadísticas muestran que alrededor del 60 % de casos de violencia hacía la mujer ocurren por parte de un familiar cercano.
“Estamos hablando de mujeres que van a estar conviviendo con su agresor durante este tiempo”, explicó la coordinadora del programa.
Con el estado de emergencia que vive el país, Juárez mencionó que otro factor que desata violencia es al momento en que algún miembro de la familia desea salir de su hogar, aunque no tenga necesidad sino por recreación, y es la mujer la que trata de impedir su salida.
Juárez manifestó que, a pesar de que el hecho de que las mujeres permanezcan en casa sea un aspecto determinante para desatar violencia, el perfil del agresor no es solo por celos, sino por falta de control.
“Lo que puede suceder es que a mayores obstáculos, ellas prefieren el silencio y esto puede reflejarse en la baja que hay de registros de denuncias, pero no es que la violencia esté ocurriendo menos”, aseguró.
Agregó que en la Fiscalía han disminuido las denuncias, “pero eso pone en evidencia una de las cosas que advertíamos que durante la emergencia: que las mujeres encuentran mayores obstáculos para acceder a los servicios de denuncia”.
También se han visto casos en que las mujeres contactan a los centros de ayuda de la Fiscalía, mencionando que el hombre está ejerciendo presión ante la realización de algunas actividades, obligándolas a salir de su hogar. Por ejemplo, por las vacunas de sus hijos o los medicamentos que algún familiar necesite, destacó Juárez.
A pesar de la emergencia, todas las instituciones como la FGR, los Juzgados de Paz y la Policía Nacional Civil tienen la obligación de ofrecer los servicios de ayuda y brindar las medidas de prevención ante la violencia intrafamiliar que puede llegar a desarrollarse, agregó.
En las vacaciones, incluso en fines de semana largos que a veces se dan, algunos centros de ayuda advierten a las mujeres que la violencia intrafamiliar puede aumentar por tener mayor convivencia dentro del hogar; no obstante, ponen a su disposición las líneas telefónicas y todos los medios de comunicación para que puedan contactarlos de inmediato.
La denuncia no debe faltar
Juárez recomendó a las mujeres que actualmente no pueden salir y sufren de violencia que no toleren ningún atropello a su dignidad, incluso dentro de la emergencia, y que los servicios de la FGR, Juzgados de Paz y la Policía continúan activos para apoyarlas.
Comentó que existen organizaciones en donde las denuncias pueden hacerse vía telefónica o por WhatsApp para que les resulte más fácil, aun más si tienen al agresor cerca.
“Es recomendable la asistencia psicológica cuando ya se ha pasado por el proceso de denuncia, con el objetivo de obtener la recuperación de las mujeres, logrando tener la oportunidad de tomar decisiones con mayor seguridad y cumpliéndolas por si solas”, aseguró.
A través de un comunicado de prensa, Ormusa menciona que durante el período de cuarentena, para evitar este tipo de violencia, es fundamental repartir todas las tareas del hogar, logrando que la familia se encuentre organizada, y cuando se encuentran niños dentro de los hogares se debe profundizar y demostrar la igualdad ante este tipo de actividades.
La violencia está presente en la mayoría de ámbitos en las que se desenvuelven las mujeres. A parte de la violencia física, existe el abuso sexual, acoso laboral, violencia psicológica y violencia pública (acoso en las calles), detalló Ormusa.
La Encuesta Nacional de Violencia contra la Mujer, realizada en 2017, indica que la magnitud de agresiones contra el sexo femenino en El Salvador se ha visto reflejada en 67 de cada 100 mujeres. En tanto, 34 de cada 100 mujeres han sufrido violencia en los últimos 12 meses.
La Procuraduría General de la República (PGR), a través de la Oficina de Información Respuesta (OIR), realizó durante el 2019 un registro de 1,172 procesos de denuncia sobre violencia intrafamiliar y de pareja, con un promedio de cuatro denuncias diarias.
Según Silvia Juárez, en El Salvador la violencia contra las mujeres en las relaciones familiares ha sido consistente.
En El Salvador, durante el 2019, la cifra de denuncias por violencia contra la mujer fue de 12,642 y en promedio, anualmente, se reciben 20,000 casos de violencia. Solo de violencia intrafamiliar se presentan más de 12,000 demandas.
Juárez comentó que las acciones más comunes por las que se agrede en el hogar son por situaciones económicas o por el control que quiere ejercer el hombre sobre la mujer, específicamente cuando ella es la encargada de administrar la parte económica y de velar por el cuido del hogar.
Ormusa publicó ayer un comunicado en el que exhorta a las comunidades a denunciar los casos de violencia doméstica.