Su pelo a lo garçon, sus inocentes pecas, sus impactantes pestañas maquilladas y su extremada delgadez junto a su aspecto aniñado convirtieron a Twiggy en la primera “top” del mundo, una modelo andrógina, de estética pop que aún inspira.
Corrían los años 60 cuando Twiggy, que este 19 de septiembre cumple 70 años, se convirtió en una estrella de la moda, su aparición dio un vuelco a la estética social, fue toda una revolución.
Su imagen aniñada y su frágil silueta de 1.69 metros de estatura y tan solo 40 kilos de peso rompieron los cánones de belleza de la época, en la que reinaban la voluptuosidad de las curvas y las melenas onduladas al estilo de Marilyn Monroe, Brigitte Bardot o Sofía Loren.
Leslie Lawson, (Londres, 19 de septiembre de 1949), Twiggy, nació en el seno de una familia humilde. Su infancia transcurrió en el suburbio Neasdenm. Pronto se convirtió en una joven elegante, arropada con un halo andrógino y la estética “mod”.
En un abrir y cerrar de ojos, esta joven, hija de una operaria de imprenta y un carpintero, adoraba la moda desde niña, incluso aprendió a confeccionarse su propia ropa para crear un estilo propio y moverse por los circuitos mods. “Estaba loca por la moda”, confesó en alguna entrevista.
Gracias a su novio de entonces, Nigel Davies, conoció al peluquero estrella del momento, Leonard, quien no dudó en convertir su melena castaña en un corte a lo garçon teñido de rubio platino, un cambio de imagen radical que llamó la atención del fotógrafo Barry Latega, que rápidamente la inmortalizó.
Este cambio de imagen acompañado de un maquillaje con ojos muy marcados e impactantes pestañas pintadas al estilo de las muñecas la convirtieron en una modelo única.