Triunfo sobre la hora del rey

Águila se llevó el clásico ante FAS grancias a un tanto de Fernando Castillo, extigrillo, a solamente un minuto del tiempo reglamentario, en un partido de dominio compartido

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Por EDH Deportes

2019-08-04 9:47:13

SAN SALVADOR. Con el recuerdo aún de la eliminación a manos de Águila en los pasados cuartos de final, FAS salió con todo al estadio Cuscatlán para el clásico nacional número 244.  Apenas en la primera jugada, se escapó por izquierda Amaya y sacó un centro venenoso, pero Tejada cortó a tiempo para evitar que Quiñones rematara.

De inmediato respondió el conjunto negronaranja con un veloz contragolpe en el que Ortiz buscó a Guzmán, pero cuando iba a rematar en el área, una barrida defensiva evitó mayores males para los locales administrativos.

El partido era de ida y vuelta en los primeros minutos, aunque se miraba mejor parado el conjunto tigrillo, con mejor control de balón y un poco más de verticalidad. Al 4’, Stradella sacó un centro desde la derecha en el que se “bañó” Quejada. La pelota le quedó a Gil, quien la mató con el pecho, se acomodó y remató a puerta, pero muy suave, lo que permitió que el meta Villalobos reaccionara a tiempo para salvar su pórtico. Era la primera llegada realmente clara del partido y un llamado de atención serio a la defensa emplumada.

Y es que FAS comenzó a controlar los tiempos y tuvo otra rápido. Stradella le filtró un enorme balón a Quiñones y lo dejó mano a mano con Villalobos, pero el meta le ganó la partida y le adivinó el remate. Era un gol cantado que se ahogó en un buen número de aficionados que llegaron al “Coloso de Monserrat”.

Después, el partido cayó en un bache, en mucha pierna fuerte y a ambos equipos mejoraron en defensa, lo que evitó más emociones por largo rato. Hasta que al 23’, probó suerte con un tiro libre Vergés pero encontró al meta Hernández, debutante en FAS tras su reciente llegada al equipo y la expulsión de Pacheco en la fecha 1.

Fue desde entonces que Águila comenzó a generar algo al frente. Al 24’, tuvo otra. Tras una serie de toques y rebotes, Vergés improvisó una chilena en el área, pero Hernández respondió de nuevo.

Al minuto, cayó Xavi García y tuvo que ser sustituido, con lo que FAS recompuso la defensa aunque siguió con un sistema 4-1-3-2. Pasó a la zona central Henríquez y Diego Chávez entró por el lesionado.

Por su lado, el costado izquierdo, le ganó un balón dividido Ortiz, quien se escapó por toda la banda y puso un centro al corazón del área a donde Lezcano se perdió el primer gol para los emplumados.

FAS respondió al 36’ con un centro de Stradella que cortó a medias el meta Villalobos. La pelota quedó suelta pero Guzmán se anticipó a Quiñones y recibió falta al rechazar, por lo que ya no contó la acción.

Foto: Menly Cortez

Justo pasaba su mejor momento Águila, que ya equilibraba las emociones y un poco los ritmos del partido cuando se vio abajo en el marcador. En una contra veloz, Ramos encontró por izquierda a Amaya, y este sacó un centro retrasado para Stradella, pero el meta Villalobos salió desesperado a tapar el ángulo y se pasó llevando al tigrillo.

No dudó el árbitro Aguilar para señalar el claro penal, que transformó en gol Quiñones sobre el 39’.

Pero ni terminaba de celebrar el conjunto local cuando, tras un balón parado, Águila empató. La bola le quedó a Quejada, quien firmó un golazo con un potente remate de zurda (41’). Después, el partido volvió a ser trabado.

Para la segunda mitad, rápidamente apostó Águila por seguir haciendo daño por la banda que defendió Chávez. A la velocidad de Ortiz, le aumentó con Jefferson Polío como carrilero en lugar de Marlon Trejo, quien ya estaba amonestado.

Sin embargo, mejoró FAS por ese sector y no le generaron tantas llegadas como pretendía el rival.

Este tocó a puerta primero, con un cabezazo de Rodríguez que se fue apenas desviado al 50’, en un tiro de esquina en el que, de manera increíble, nadie lo marcó. Y 2 minutos más tarde, el travesaño le negó la ventaja al Águila en un tiro libre que cobró Vergés.

Después, el partido se desordenó, volvieron las faltas de manera constante y los equipos carecieron de profundidad por un buen tramo. Hasta que al 77’, estuvo de nuevo cerca Águila con Ortiz, pero el meta Hernández salvó.

El cuadro negronaranja seguía mejor en el complemento. En una salida de Rodríguez, este dejó el balón a Vergés, quien condujo la contra. Agarraron mal parado al tigre y cedió el gol a Lezcano, pero el paraguayo tiró la bola por arriba.

Todo pintaba para el empate, pero en el 89’, tras una falta sobre el extigrillo Fernando Castillo, este remató de cabeza el tiro libre y puso la bola pegada al poste para darle los tres puntos a Águila, que se mantiene líder, ahora solo con Limeño.

Líder a fuerza de goles

Una de las reglas no escritas del fútbol es que a veces un equipo tiene la mejor intención para anotar, pero no puede, mientras ve cómo su rival sí encuentra los goles en los momentos clave, eso pasó en el estadio Gregorio Martínez. Limeño venció con efectividad por 2-3 a AD Chalatenango.

El equipo que dirige William Renderos Iraheta sigue demostrando sangre fría en sus ataques, ya que si bien no fue amplio dominador del partido, supo aprovechar fallos puntuales para terminar con la victoria que los coloca líderes del torneo, a pesar de sufrir el tramo final del partido.

Y es que el esquema de 4-2-3-1 que colocó Juan Ramón Sánchez en la cancha tuvo su primera fisura a los ocho minutos, cuando el portero Yonathan Guardado no pudo despejar un balón en el área y se lo dejó servido a Edwin Sánchez, quien anotó a puerta vacía, pero no celebró, recordando su pasado norteño.

Los siguientes veinte minutos fueron de constantes llegadas por parte del Chalatenango, donde Jairo Henríquez y Yohalin Palacios tuvieron remates al arco que no terminaron en gol. En medio del ataque chalateco, al 27’, Clayvin Zúniga anota con un cabezazo prolongado de Isaac Zelaya tras un córner para el 0-2.

Los morados lo siguieron intentando, incluso con la llegada de Rodrigo Herrera sobre el 35’, ganaron un poco de profundidad, pero ya en tiempo cumplido vieron cómo llegó el tercero, gracias a un contragolpe limeño, donde Edwin Sánchez ingresó solo al área y le sirvió el balón a Clayvin para que anotara.

En el segundo tiempo, las intenciones no cambiaron demasiado, ya que Chalatenango mantenía la iniciativa de proponer en ataque, pero encontró su gol a los 54 minutos del juego, gracias a Irvin Valdez, quien luchó entre la zaga oriental y remató en el área chica del portero cuchero, Manuel González.

En la siguiente jugada, Bryan Landaverde tocó a Clayvin en el área y el árbitro pitó el lanzamiento desde el punto penal, que finalmente lo falló el hondureño, cuando la mando a la izquierda de Guardado, que supo rechazar el remate.

Municipal Limeño, ya con el 4-4-2 de esquema, se guardó en cuanto a su ataque en el resto del juego, en el cálido clima del Gregorio Martínez que contó con buen marco de aficionados en su sector de sombra y eso lo aprovechó Chalate para meter presión y logró en ese lapso, el 2-3 con un potente remate desde fuera del área por parte de Saúl Cabrera en el 85’.

Siguió Chalatenango intentando, pero el tiempo fue su peor enemigo, pues a pesar de contar con varias llegadas ya no pudo vencer a un cuadro cuchero que se resguardó, aun con sufrimiento, en la zona baja y evitó el empate insistentemente buscado por los norteños.

El final del partido fue de emociones porque los norteños se volcaron al ataque, pero no pudieron completar sus ocasiones y los unionenses se van a casa como líderes del torneo.

Metapán se durmió

Sonsonate sobrevivió en el estadio Calero Suárez, donde tan difícil es sacar puntos, y rescató el segundo tiempo ante un Metapán que volvió a dormirse en sus laureles, una vez controlado el partido desde el arranque. El empate a uno fue justo resultado de un trámite parejo.

Un tiempo para cada equipo. El equipo de Edwin Portillo se mantuvo una vez más pegado a su libreto y priorizó la zona baja de su equipo, sin dejar de ofender a su rival por los costados y a la contra. Un férreo 4-5-1, con dejos de 5-2-2-1 según conviniera, dio seguridad en la primera etapa ante Sonsonate, que apareció con un 4-2-3-1 que casi no varió en todo el encuentro.

La punta de lanza cocotera fue el argentino David Boquín, muy rebuscando en la tarea de anotar, pero lo escoltó un tridente formado por Morán, Maldonado y Ramírez que desentonó mucho.

Fue un comienzo demasiado extraño para un partido que empezó dominando Sonsonate. A los 4’, una falta de Édson Meléndez a Raúl Renderos provocó un penalti tempranero que Milton Molina certificó como siempre, abajo y fuerte a un lado del palo (1-0). A los pocos segundos, los cocoteros se encontraban del otro lado lamentando una ocasión perdida de Jonatan Ramírez, que voló un pelotazo.

También despertó Boquín cuando estuvo cerca de conectar de primera un centro desde la izquierda. En varias llegadas demostraron que Sonsonate entraba en sintonía con el partido y que ni un gol de camerino les desconcentraba.

Cerca del 20’, un viento fuerte soplaba desde el noreste y amenazaba con tormenta. Se tensaba el ambiente y Sonso no quería verse obstruido por la lluvia y siguió emprendiendo el camino al gol. Se perdieron una de lujo al 20’, en la que Ramírez no pudo controlar una gambeta al portero, Boquín pifió el re-centro de su compañero y Aldair Rivera remató desviado el balón que le quedaba suelto.

El local logró dormir el partido, conteniendo con éxito al rival, y tiró balones por los costados, y a veces también por el centro, colándose entre los espacios que dejaban los cocoteros.  Por voluntad no perdían los delanteros de Sonso. Boquín, principalmente, estuvo muy activo en busca de una ocasión, pero le faltaba tranquilidad o espacio para definirlas. Al 41’ probó de cabeza a Luis Contreras, un tiro globeado suave que no inquietó tanto como el tiro libre de Molina al 45’ y que le quemó los dedos al portero Vega.

Metapán salió más decidido al segundo tiempo y un remate lejano que atajó el meta sonsonateco lo comprobó en los primeros segundos. También se lució Contreras del otro lado, minutos después, para alejar el peligro de su arco. Pero tras unos buenos minutos de Metapán al inicio del complemento, Sonsonate resucitó gracias a un centro de Henry Alvarenga, ingresado de cambio, el posterior cabezazo de Boquín al ángulo opuesto, con el que por fin se quitó la bronca de no golear, al 57’.

Comenzó a sufrir más Metapán, no tanto por no crear ocasiones, sino porque no podía dar con el gol. Gustavo Vega se lucía bajo los tres palos y la defensa sonsonateca aguantaba con todo lo que tenía.  Sobre lo último, David Díaz se perdió una muy difícil de maniobrar entre la defensa de Sonso, con un disparo desviado. Moisés Mejía espantó a los verdiblancos en un drible dentro del área que finalizó con un horrible remate a un costado. Solo fueron cosquillas para un empate rígido que no cambió.

Los nuevos aún no se estrenan

El Vencedor e Independiente presentaron algunas novedades en sus alineaciones con el objetivo de conseguir sus primeros tres puntos en el torneo y comenzar a escalar en la tabla de posiciones.

En el primer tiempo, el juego de ambos cuadros estuvo trabado en el centro del campo: los Fantasmas del Jiboa lo intentaron despuntar por la banda derecha sin mayor claridad o peligro, salvo un par de balones profundos de Rodríguez.

Por su parte, El Vencedor, sin tener más la pelota, tuvo más oportunidades de inquietar la cabaña defendida por Héctor Carrillo.

Contrario a lo que hacía Independiente, El Vencedor generaba más movimiento por izquierda, pero la zaga del equipo vicentino supo responder bien en el fondo gracias al liderazgo de su capitán Carlos Carrillo y Tardelis Peña, quien ofreció pocos espacios para Muñoz.

Sin embargo, cuando El Vencedor se atrevió a cambiar de banda, apareció Axer López, quien al 22’ se atrevió a mandar un centro peligroso que no encontró receptor a pesar del esfuerzo de Muñoz y Mercado.

Este último intentaría conseguir su gol con un disparo desde afuera del área para asustar al meta de Independiente al 35’, pero, a pesar de la potencia, el disparo fue muy centrado y no representó mayor problema para Carrillo.

La tónica para la etapa complementaria no varió en gran medida; incluso podría decirse que ambos cuadros ingresaron fríos y sin la intención de quererse hacer daño.

Los técnicos Coreas y Cortés comenzaron a mover sus piezas dentro del terreno de juego: por parte de Independiente ingresaron Carlos Monteagudo y Ever Flores; mientras que por el lado de El Vencedor entró Erick Villalobos, al 63’.

A partir de ahí, Independiente se animó a buscar el resultado por intermedio de Luis Canales, quien tuvo hasta tres oportunidades para abrir el marcador, una de ellas a través de una chilena.

Los Fantasmas del Jiboa tuvieron más posibilidades de abrir el marcador y la más clara vino de los pies de Daniel Melgar, quien se animó a probar en un tiro libre ajustado a la escuadra izquierda, pero el portero de El Vencedor se lució haciendo la mejor atajada del juego.

Estas llegadas y el juego del cuadro de San Vicente gustaron a la afición que asistió al Estadio Jiboa, quienes creyeron que era posible quedarse con los tres puntos. Inde y El Vencedor siguen sin anotar, este domingo no fue la excepción, en un partido que se vio afectado por un enjambre de avispas.