Después de 55 horas de incansable búsqueda, bomberos, policías y socorristas recuperaron ayer por la mañana los cuerpos de las siete personas que integraban la familia Melara Salamanca fue soterrada por un alud en su casa situada en el kilómetro 8 de la carretera antigua a Zacatecoluca, en la jurisdicción de Santo Tomás.
La madrugada del miércoles pasado, un alud de lodo, piedras y árboles; soterró la casa de la familia Melara Salamanca. Ahí murieron María Isabel Salamanca y su esposo, Francisco Javier Melara; y sus hijos, Jennifer, de 22 años; Karla, de 25; Javier, de 23; y los gemelos Nahúm y Josué, 18, de apellidos Melara Salamanca.
Más de 40 personas trabajaron desde la madrugada del miércoles pasado en la búsqueda de las víctimas que quedaron soterradas bajo toneladas de tierra, piedras, árboles y escombros de la vivienda.
Los equipos de búsqueda contaron con maquinaria pesada que sirvió para remover la gran cantidad de lodo y escombros. La localización de los cuerpos fue posible gracias a la búsqueda del perro Furst de la Unidad Canina Policial de la PNC que alertó a los voluntarios en tres ocasiones del sector en el que los cadáveres estaban soterrados.
A raíz de las alertas emitidas por Furst es que los rescatistas enfocaron los esfuerzos de búsqueda en un área de tres metros de ancho por diez metros de largo.
“Ha sido una tarea titánica, ha sido una tarea que se ha desplegado en una situación de bastante peligrosidad, el lugar era de difícil acceso y además el tema de las lluvias no venía a ayudar en lo más mínimo a la situación que se estaba viviendo aquí y era peligroso”, dijo Mario Durán, ministro de Gobernación.
Los rescatistas tuvieron que excavar entre cinco y seis metros para poder recuperar los cadáveres de los siete miembros de la familia Melara Salamanca.