La aerolínea y agencia de viajes británica, de 178 años de antigüedad, Thomas Cook, anunció el martes pasado la quiebra después de que fracasara un acuerdo de rescate, lo que pone en peligro 21,000 puestos de trabajo.
El colapso del turoperador británico desencadenó una operación para repatriar a 600,000 pasajeros y desembocó en la suspensión de pagos de hasta 26 de sus empresas filiales.
La caída de este turoperador -que algunos analistas afirman se podía haber anticipado para mitigar su efecto, dadas las dificultades financieras por las que había atravesado en los últimos años- acaba con un negocio que vendía paquetes turísticos a 19 millones de clientes por año.
Los expertos señalan elementos como el “brexit”, una deuda millonaria que lo lastraba desde hace años, su incapacidad para renovarse y competir con sus rivales en línea y otros factores geopolíticos como las claves para explicar el colapso.
La empresa quiebra tras un año y medio de deterioro en las cuentas que la dejaron en situación límite. La gota que colmó el vaso fue el fracaso a la hora de asegurar los 200 millones de libras (227 millones de euros), unos $247 millones que necesitaba para completar un plan de rescate de unos 1,200 millones diseñado por la empresa y su máximo accionista junto con los acreedores, detalla una nota del periódico El País, de España.
Los bancos acreedores se negaron a poner esos 200 millones extras, necesarios para asegurar el funcionamiento en los próximos meses, que se añadían a los cerca de 1,000 que Fosun- la empresa China que iba a rescatarlos de la quiebra- se comprometió a aportar en agosto.
Un colapso mundial
El fracaso condujo a que “todas las reservas del Grupo Thomas Cook, que incluyen los vuelos y las vacaciones, fueran canceladas.
En un comunicado, el consejero delegado de Thomas Cook, Peter Fankhauser, pedía “perdón a nuestros millones de clientes, miles de empleados y socios que nos han apoyado durante tantos años”.
La quiebra del operador británico, inventor del paquete todo incluido, no fue capaz de adaptarse a los nuevos hábitos de los viajeros y supone un golpe muy importante al sector turístico del mundo.
Solo en España el gigante de viajes llevó a ese país a 3.6 millones de turistas en 2018.
Con medio centenar de hoteles españoles (11,500 habitaciones) en Baleares, Canarias y la Península, España era el principal destino de los clientes de Thomas Cook.
Las distintas compañías aéreas del grupo enviaron a los aeropuertos españoles 3.6 millones de clientes en 2018 (7.2 millones de trayectos, contando ida y vuelta).
Ayer lunes, una semana después de anunciada la quiebra, más de 30,000 clientes del turoperador se encontraban en Canarias, según el Gobierno regional, y otros 40,000, en Baleares, según fuentes del sector turístico.
Londres calculó en 112 millones de euros ($122 millones) el costo del colapso de Thomas Cook. El ministro británico de Transporte, Grant Shapps, afirmó que ese era el costo de la operación para repatriar a los 150,000 británicos afectados por el colapso del turoperador.
También afectó a 35,000 pasajeros nórdicos. La filial nórdica está compuesta por la aerolínea Thomas Cook Airlines Scandinavia, los turoperadores suecos Ving y Globetrotter, la compañía de viajes danesa Spies y la finlandesa Tjäreborg, y es una de las filiales más rentables del gigante turístico británico.
En el último año fiscal el grupo Ving facturó por valor de casi 15,700 millones de coronas suecas (1,471 millones de euros) y obtuvo un beneficio operativo de 1,500 millones (141 millones de euros, $153 millones).
Destacó que el objetivo, una vez finalice la repatriación de los afectados, previsiblemente el 6 de octubre, es analizar cómo se pueden clausurar las aerolíneas de la firma de una manera más ordenada.
Las autoridades británicas han anunciado que Thomas Cook lanzará un servicio para gestionar reembolsos antes del lunes, de modo que se puedan acoger las cerca de 600,000 personas afectadas por las compras y reservas efectuadas con el turoperador británico, uno de los mayores del mundo.
Latinoamérica también afectada
En Latinoamérica también resultaron millares de pasajeros varados en diferentes destinos y se provocó la activación de planes de contingencia en varios países.
Ante la salida del mercado de la firma, el Ministerio de Turismo de República Dominicana aseguró que se espera “que afecte a todo el Caribe, incluyendo a República Dominicana” y reveló que unos 600 turistas británicos, que llegaron a Punta Cana (este) se encuentran afectados.
Sin embargo, el portavoz del organismo, Napoleón de la Cruz, dijo a la agencia Efe que este no es un problema para el turismo total del país, que los turistas británicos llegarán por otros medios y que es un mercado mucho menos importante que el de Estados Unidos y el de España.
También en el Caribe, el ministro de Turismo de Jamaica, Edmund Bartlett, conversó con el alto comisionado británico en el país, Asif Ahmad, y encabezó una delegación que analizará en Londres, junto a las autoridades, el impacto del cierre en la isla a la que viajan anualmente cerca de 14,700 británicos.
El día del anuncio de la bancarrota había 14,000 turistas en 64 vuelos, lo que supuso el 95 % de los que tenían previsto regresar en esa fecha y, según el diario “The Times”, se les habría comunicado que contactaran a las aerolíneas British Airways y Virgin Atlantic para gestionar personalmente sus vuelos de regreso.
En México y de acuerdo con la Asociación Mexicana de Agencias de Viajes (AMAV), serían unos 1,500 los turistas afectados de manera directa por la quiebra de la británica Thomas Cook.
La mayoría de las personas que la semana pasada esperaba en las filas de información eran ingleses pero entre ellos había también españoles, argentinos, mexicanos y alemanes que tenían planes de vacacionar en Europa, que iban por trabajo, por estudio o que regresaban a sus lugares de origen.
En el segundo vuelo de rescate que salió el martes pasado de Cancún, también a cargo de la línea española Wamos y pagado por el gobierno británico, partieron 475 personas.
De acuerdo con la Secretaría de Turismo de Quintana Roo, las proyecciones indicaban que Thomas Cook movilizaría a Cancún unos 10,000 turistas para el mes de octubre, 7,400 para noviembre y 7,000 en diciembre.
A través de la Secretaría de Turismo federal, el gobierno de México dio a conocer que no se esperaban afectaciones mayores a nivel país, pues la captación de divisas por el turismo inglés es del 0.4 % del ingreso total, es decir, unos 100 millones de dólares.
De acuerdo con la Sectur, de septiembre a fin de año, Thomas Cook ofrecía 27,248 asientos al Caribe Mexicano desde destinos de Reino Unido y lo que se dejaría de recibir de octubre a diciembre de no llegar estos turistas serían unos 23 millones de dólares.
En Cuba también fueron afectados por la suspensión de pagos del turoperador, había más de 2,000 viajeros que tenían previsto volver a Reino Unido el martes de la semana pasada, tras reprogramarse el primero de diez vuelos de regreso, cancelados desde la isla.
La caída en picada de una multimillonaria empresa de viajes
La caída del grupo que cuenta con 105 aviones y posee 200 hoteles y hasta su propia editoral, comenzó años atrás. La empresa tenía previsto sellar la semana pasada un rescate con el conglomerado chino Fosun, estimado en 1,023 millones de euros (unos $1,111 millones), pero las negociaciones fracasaron al no poder reunir los 227 millones de euros que le exigían los bancos para garantizar su supervivencia. Las dificultades financieras del turoperador más antiguo del mundo se remontan a 2011, cuando registró $518 millones en pérdidas totales.
Thomas Cook, un turoperador con 178 años de historia
Thomas Cook, nacido en 1808 en la población de Melbourne, Derbyshire, Inglaterra creó la compañía de viajes en 1841 al organizar un primer recorrido con un grupo de 500 personas hacia un congreso antialcohólico, el viaje incluía desplazamiento en ferrocaril, comida y otros entretenimientos, desde Leicester hasta Lougborugh.
En 1845 creó la primera“Agencia de Viajes Organizados” y la bautizó con su nombre el que se mantiene hasta hoy.
En su segundo viaje reunió a unas 165,000 personas que viajarían a la Exposición de Londres y, años más tarde, a la de París en un “todo incluido”. De ahí ideó los cruceros por el Nilo y fue el primero en organizar viajes de alpinismo a Suiza. La sede de su agencia de viajes fue establecida en Londres y abrió sucursales americanas para crear paquetes de vacaciones con hotel y transporte con operadoras de este país y Europa. La compañía aérea de Thomas Cook ha llegado a mover más de 23.7 millones de pasajeros.