Cuatro horas después de que oficialmente se cerraron las votaciones, en el centro de votación instalado en la colonia Santa Marta, del barrio San Jacinto, más de 600 personas ingresaron a emitir su voto.
El director de Reconstrucción del Tejido Social, Carlos Marroquín, fue quien organizó el ingreso de las personas que, según explicó el funcionario, se habían quedado sin votar debido a que se acabó la tinta para marcar a quienes ya habían ejercido el sufragio.
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Horas antes, varios cientos de militantes del partido Nuevas Ideas acudieron en caravana, con bombos, vuvuzelas y cohetes, y luego prácticamente se tomaron los alrededores exigiendo, a través de altoparlantes, que se reabriera el centro de votación para que todas las personas que se habían quedado sin votar, ejercieran ese derecho.
La presidenta del Tribunal Supremo Electoral (TSE) confirmó que el centro de votación cerró debido a la falta de tinta.
El tono amenazante de irrumpir en el centro de votación fue tal que aproximadamente medio centenar de policías fueron desplegados para evitar que los simpatizantes de Nuevas Ideas asaltaran el lugar.
Mientras tanto, Marroquí iba de un lado a otro, con megáfono en mano, pidiendo paciencia a los manifestantes y a las personas que se habían quedado sin votar, al tiempo que también exigía que se les hiciera valer el derecho que tenían de ejercer el sufragio y que por no haber tinta, no habían podido hacerlo.
Organizando la reapertura
Al filo de las 9:00 p.m., Marroquín anunció que las autoridades del centro de votación habían accedido a reabrirlo y que solo necesitaban 20 minutos para organizar nuevamente las mesas receptoras y que luego entrarían en grupos de 25, dando prioridad a los adultos mayores.
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Cuando se le consultó quién había autorizado la reapertura del centro, dijo desconocer; argumentó que él solo estaba allí para velar por el derecho de los habitantes de la colonia Santa Marta, que es una de las comunidades intervenidas por la dependencia gubernamental que tiene a cargo.
A espaldas de la prensa
Fue Marroquín quien afirmó que los representantes de los partidos ARENA y FMLN se habían retirado del lugar.
Al mismo tiempo, el funcionario indicó que no le competía a él permitir o gestionar el ingreso de periodistas al centro de votación. Reiteró que él solo había llegado para ayudar a las personas a hacer valer su derecho al voto, ya que algunas estaban allí desde antes de las 3:00 p.m.
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Pero además de no permitir el ingreso de periodistas, Bryan Avelar, periodista de la Revista Fáctum fue acosado cuando lo vieron llegar: un grupo de simpatizantes, vistiendo camisas de Nuevas Ideas, le gritó que no querían verlo en el lugar. Sin embargo, los ánimos se calmaron y Avelar permaneció en el lugar hasta que todas las personas emitieron su voto. Luego de esto, Marroquín y la mayoría de simpatizantes también se retiraron del lugar.
Debido a que no se permitió el ingreso a los periodistas, fue imposible determinar cómo se realizó el proceso de votación.
Al lugar también se hicieron presentes varios policías, supuestamente de la División de Policía Técnica y Científica; luego entraron tres representantes de la Procuraduría de Derechos Humanos. No se pudo confirmar a qué llegaron los investigadores policiales.