No apto para cardíacos, así volvió a ser la sexta final consecutiva entre Soyapango y San Jacinto, la cual se definió en tiempo extra a favor de los industriales (6-5), luego del empate a cinco en tiempo regular.
Después de tres finales perdidas, dos de Liga y un campeón de campeones, los de Soyapango celebraron hasta las lágrimas esta conquista, e hicieron conciencia de que había sido un torneo complicado, incluyendo una mala racha de resultados al inicio del campeonato por la cual muchos dudaron y por ello ahora gritaban: ¡Sí se pudo!
Con esto, también, paraban la racha del San Jacinto, que había ganado los dos títulos anteriores.
Fueron cuarenta minutos, 20 por tiempo, de un partido cargado de muchas emociones, intenso, por la misma rivalidad que estos dos equipos han cimentado, por lo que ya se considera un clásico, ya que además de disputar seis veces seguidas en finales de Liga nacional, también suman una más con el “campeón de campeones”, con la que definieron la participación en Concacaf.