Las autoridades policiales aseguran que los cuerpos de los cuatro soldados se encuentran enterrados en un predio de la colonia Vista al Lago, Ilopango. Archivo
Ella describe a Nelson como un hombre responsable. Aquel día se llevó los plantares del recién nacido con la intención de asentar la partida de nacimiento. Sin embargo, aquel día la alcaldía estaba llena, así que dobló el documento, lo guardó y salió rumbo a la Fuerza Aérea.
A su mujer le llamó diciéndole que si esperaba, no podría llegar a tiempo al cuartel, donde tendría que estar a las 12 del mediodía. Le prometió que en la próxima licencia inscribiría a su hijo.
Los participantes de aquel curso de rescate y extinción de incendios salían todos los viernes a las 3:00 de la tarde y regresaban a las 12:00 del mediodía del lunes siguiente.
La familia de Nelson asegura que Lucía está muy afectada por la desaparición de su marido, a pesar de que las dos familias le han volcado su apoyo desde que se supo que Nelson había sido raptado por miembros de la MS-13) en Ilopango.
Ayer poco después del mediodía, a Lucía le contaron que la Fiscalía General de la República (FGR) había informado que el cadáver de Nelson y de sus tres compañeros de armas y de infortunio, habían sido localizados en una tumba clandestina de la referida colonia, además de que habían capturado a los responsables de esa masacre.
Iba llegando de trabajar en una finca cafetalera, como lo ha hecho desde hace varios meses para poder proveer algo de lo más necesario a Karla y a Omar, los dos huérfanos del soldado desaparecido.
La joven madre tiene el apoyo tanto de su propia familia como la de Nelson. Sin embargo, sabe que tiene que trabajar duro porque no hay esperanzas de otra ayuda.
Su nicho de trabajo son las fincas de café. En temporada de recolección trabaja cortando café; en tiempo de preparación, agarra la cuma y trabaja desyerbando los cafetales; otros días, como ayer, cambia la cuma por un azadón para “placiar” (preparar la tierra al pie de los cafetos para luego ponerles abono).
Familia esperan recibir pronto los cuerpos
Tras enterarse de que los cuerpos ya han sido localizados, los familiares pidieron a la Fiscalía que agilicen las tareas para recuperarlos, hacer las pruebas genéticas para comprobar el parentesco de cada uno y luego entregárselos.“Es doloroso esto que hemos pasado por nuestros hijos. Pedimos a las autoridades que nos ayuden con esto ya”, afirmó un familiar de las cuatro víctimas.
Mientras Lucía sale a trabajar, Omar queda al cuidado de su abuela. Ayer, antes de que su madre llegara de trabajar, Omar se divertía jugando con un carro de bomberos que le regalaron la navidad anterior y al que ya le hace falta algunas ruedas. Pero Omar se sube y hace como si anduviera manejándolo.
Mientras tanto, Karla, de 5 años, lleva una semana de no ir a la escuela; ya no quiere asistir.
Personas allegadas a la familia consideran que tanto Lucía como la niña deberían recibir ayuda sicológica. Sin duda, afirman, la desaparición de Nelson las ha afectado mucho. La niña suele preguntar a su madre cuándo volverá su padre. Lucía dice que a veces mejor calla porque no sabe qué responderle.
Familias desamparadas
Son 31 meses los que cuatro familias campesinas, económicamente pobres, sufren la ausencia de los cuatro soldados. En el caso de Lucía, ella asegura que de vez en cuando le han llevado alguna canasta con alimentos. Otras dos familias resienten el abandono total de parte de la Fuerza Armada.
Saber que la Fiscalía ha afirmado públicamente que los cadáveres de los cuatro soldados han sido localizados, fue una noticia que, paradójicamente, les ha llevado algo de alivio a la pena que por más de dos años han sufrido.
“Por lo menos eso ya nos va a dar un poco de sosiego; saber que vamos a saber dónde hemos enterrado aunque sea los huesitos”, afirmó el padre del soldado Turbín Gómez, quien como Nelson, había cifrado sus esperanzas en el viaje que haría a Malí, pues con lo que ganara podría construir una casa para él y sus padres.
Hasta ayer en la tarde, ninguna institución se había comunicado con ellos para informarles sobre el avance en la investigación. Supieron de las capturas de varios pandilleros y de la localización de los cadáveres, por vecinos que les comentaron las noticias.
Pandilleros los raptaron
31 meses
El tiempo que llevan desaparecidos los cuatro soldados raptados en la zona de Vista al Lago en Ilopango.
“Se enojan cuando uno le dice algo a los periodistas pero ellos no son quien agarran un teléfono para informarle de algo a una”, dijo ayer, la madre de uno de los desaparecidos, tras recordar que hace varios meses, fueron llamados a un cuartel donde les reclamaron por haber dado declaraciones que ponían a la Fuerza Armada como que no se habían interesado en buscar a los militares.
Allá por agosto de 2018, dicen, un investigador policial les dijo, casi a gritos, que no debían decir nada del caso a nadie, y especialmente a periodistas.