Sepultan a salvadoreño que se ahogó en el río Bravo en México

José Santiago Rovira era empleado de la alcaldía de Conchagua. Pidió permiso por un mes para llegar ilegal a Estados Unidos, pero falleció al cruzar el cauce.

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Foto EDH / Insy Mendoza

Por Insy Mendoza

2019-07-18 4:30:53

LA UNIÓN. Familiares y amistades le dieron el último adiós a José Santiago Rovira Ponce, originario del barrio San Antonio de Conchagua, La Unión, quien murió ahogado a inicios de mayo al intentar cruzar el río Bravo en México.

Los restos fueron repatriados ayer en horas de la madrugada y velados durante varias horas en la iglesia del cantón Conchagüita, lugar donde residía junto a su esposa. Luego fue trasladado al barrio La Cruz a la casa de su abuelo Rufino Ponce.

Rovira Ponce emprendió el viaje el 22 de abril. Iba cargado de ilusiones y con ganas de trabajar, pero a la vez triste porque dejaba a su familia.

Entre cánticos, palabras de fortaleza y de agradecimientos fue como lo recordaron sus compañeros y amistades más cercanos del hombre a quien consideraban como una persona motivadora y servicial.

Por la tarde le celebraron la misa de cuerpo presente en la parroquia Santiago Apóstol, y fue trasladado al cementerio de la localidad donde vecinos, familiares y compañeros de trabajo le dieron el último adiós.

Este unionense tenía 15 años de laborar para la municipalidad en diferentes unidades; en la última se desempeñó como técnico en el área de fontanería.

Foto EDH / Insy Mendoza

Solicitó permiso de un mes sin goce de sueldo para emprender de forma ilegal el viaje hacia Los Estados Unidos en busca de mejoras económicas para su familia.

De acuerdo con sus familiares, el sueño de Santiago era trabajar duro en Los Estados Unidos para poder pagar algunas deudas económicas y llevarse a su esposa e hija.

Santiago deja en la orfandad a una niña de 8 años y a su esposa, quien labora en la alcaldía de Conchagua.

Juan Reyes, jefe la Unidad de Agua Potable de la alcaldía de Conchagua, manifestó que han perdido uno de los empleados más responsables de la unidad. “Es una tragedia que le truncó sus sueños que está afectando a la familia y los amigos”, dijo.

“Nosotros le rogábamos que tuviera paciencia, pero él decía que no perdía esa ilusión que desde niño anhelaba de irse a Estados Unidos; y tuvo la oportunidad de emprender el viaje”, agregó Reyes.

Tras la tragedia de su compañero, Reyes hace un llamado a la población a que se abstenga de viajar de forma ilegal al extranjero exponiendo la vida y que se conformen con las limitadas oportunidades que puedan tener.

Ledys Hernández, otra compañera, manifestó que Santiago era un muchacho muy querido por su colaboración en las diferentes causas de las comunidades. “Lamentablemente con el engaño que hay de los coyotes les dicen ‘vámonos para Los Estados Unidos’, y él cayó en eso. Luchábamos para convencerlo que no hiciera”, agregó Hernández.