SAN MIGUEL. La entrada principal de acceso al edificio del Hospital Regional de San Miguel, del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS) se encuentra bloqueada por sacos con arena y está cercada con láminas. En el lugar hay personal de construcción trabajando.
“Acá no se ve mayor cosa, pero he visto que entran algunos pick up y camiones por los portones sobre la avenida Roosevelt”, dijo un vecino del lugar que levemente saco su cabeza a la calle para atender a vendedores de agua embotellada.
Uno de los vigilantes de los dos portones, ubicados sobre la avenida Roosevelt, explicó que en los últimos días han ingresado unas seis enfermeras, “se ve un poco de movimiento de personal, pero no es mucho, tal vez la otra semana se vea más trabajo porque creo que ya están equipando algunos sectores” dijo el empleado.
Dentro del hospital se logra ver vehículos estacionados y empleados del área de construcción, sin embargo se desconoce si sus tareas están relacionadas con la adecuaciones de l hospital para tratar a pacientes positivos con COVID -19.
El proyecto del nuevo hospital se ha desarrollado bajo un costo de $82.83 millones que incluye infraestructura y equipamiento, con capacidad para 64 consultorios, 160 camas censables, 162 camas no censables, tres quirófanos para emergencia y cinco para cirugías electivas.
Además, poseerá Unidad de Cuidados Intensivos, Cuidados Intermedios, Cuidados Intensivos Neonatales, banco de sangre y laboratorio de citopatología, así como, laboratorio clínico y farmacia.
El pasado 18 de marzo, el Gobierno anunció que el nuevo hospital será a utilizado para atender a pacientes positivos con COVID-19.