Reo recapturado en Metapán es policía que intentó matar a joven en Apopa

El agente que se escapó del presidio el lunes participó en el ataque contra un veinteañero, en marzo pasado.

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El soldado, Fernando Antonio Aguirre Avilés, confesó haber asaltado a dos personas en los contornos del INSA en Santa Ana. Purgará su pena en el penal de Metapán. Foto EDH / archivo

Por Diana Escalante

2019-09-18 4:30:29

El recluso que la noche del lunes se escapó del presidio de Metapán, en Santa Ana, y minutos después fue recapturado por las autoridades, es Pedro Gómez Cañas. Él es cabo de la Policía Nacional Civil y está detenido por el delito de intento de homicidio agravado.

La víctima de Gómez Cañas es un hombre de 20 años, quien el 8 de marzo pasado sobrevivió a la tortura policial, a la estrangulación y al fuego de un cañal en el caserío Los Renderos, del cantón San Nicolás, en Apopa.

En julio, El Diario de Hoy reveló en una publicación que “Enero”, clave con la que se le conoce al joven, fue interrogado y golpeado por cuatro policías de la Sección Táctica Operativa (STO) porque presumían que era pandillero. Fuentes policiales y fiscales confirmaron que él no tenía nexos con las maras ni antecedentes criminales.

Los policías, según la acusación, le preguntaban con insistencia a dónde ocultaba la pandilla los fusiles. Él les explicó que no era pandillero y que solo había llegado a la zona a visitar a su novia.

Los agentes no le creyeron porque tenía varios tatuajes (aunque ninguno alusivo a pandillas) y decidieron internarlo en un cañal. Ahí intentaron asfixiarlo con las cintas de sus zapatos y cuando creyeron que había muerto, incendiaron el cultivo para que el cuerpo se quemara y se marcharon.

Tras atacar al joven, los policías permanecieron en el cantón y más tarde vieron asombrados que su víctima salió de la vegetación caminando descalza, con la piel rechinada y hecha jirones por el fuego.

A petición de un grupo de lugareños que vio el estado de la víctima, los policías lo llevaron en la patrulla hasta la clínica de Cruz Roja de Apopa. Uno de los agentes le dijo a una doctora que los recibió que el muchacho se había electrocutado, pero ella no creyó esa versión.

Las quemaduras que el hombre tenía en el 80% del cuerpo eran de segundo grado. Por su grave estado de salud fue trasladado al hospital Rosales.

Cuando el caso fue judicializado se conocieron las identidades los policías involucrados en el ataque. También la participación que cada uno tuvo. Quienes golpearon a “Enero” fueron el cabo Gómez Cañas y el agente Hernández Guerra. Otros dos policías, Mendoza Hernández y Mendoza Cuéllar, estaban a cierta distancia vigilando y dando seguridad a sus compañeros.