Renuncia de ministro de Hacienda pone en entredicho el modelo económico de México

Mientras tanto, el sector privado del país mostró su preocupación por la dimisión y un economista validó las razones de la renuncia: que el presidente desprecia los datos duros a la hora de formular políticas públicas.

descripción de la imagen
Andrés Manuel López Obrador posa junto a Arturo Herrera, nuevo secretario de Hacienda tras la renuncia de Carlos Urzúa. Foto de AFP

Por Agencias

2019-07-09 8:30:41

La sorpresiva renuncia ayer del ministro mexicano de Hacienda y Crédito Público, Carlos Urzúa, sembró dudas sobre la política económica del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador y evidenció las fisuras internas del Ejecutivo.

Urzúa, recién llegado de la cumbre del G20 en Japón, presentó su carta de dimisión en la que alegó “discrepancias económicas” con el presidente y reprochó que el Gobierno haya “tomado decisiones de política pública sin el suficiente sustento”.

“Estoy convencido de que toda política económica debe realizarse con base en evidencia, cuidando los diversos efectos que esta pueda tener y libre de todo extremismo”, expresó.

Unas convicciones que, dijo, “no encontraron eco” en el Gobierno del izquierdista López Obrador, quien asumió la Presidencia el 1 de diciembre de 2018.

Y añadió que le resultó “inaceptable la imposición de funcionarios que no tienen conocimiento de la Hacienda Pública”, un hecho que “fue motivado por personajes influyentes del actual Gobierno con un patente conflicto de interés”.

Nombra al sustituto

Pocos minutos después, López Obrador nombró como sustituto al hasta ahora subsecretario de Hacienda, Arturo Herrera, y defendió la política económica que se lleva a cabo.

“Él (Urzúa) no está conforme con las decisiones que estamos tomando pero nosotros tenemos el compromiso de cambiar la política económica que se ha venido imponiendo desde hace 36 años”, dijo López Obrador.

El presidente reivindicó que quiere llevar a cabo una “transformación” del país y admitió que “hay a veces incomprensión, dudas o titubeos, incluso en el interior del Gobierno”.

Urzúa era un firme defensor de la “estabilidad financiera” en el Gobierno y el artífice de las políticas de austeridad para financiar las grandes obras de infraestructura que López Obrador quiere construir en el sur del país. Ahora los empresarios están preocupados.

“López Obrador desprecia la evidencia a la hora de elaborar políticas”

El economista mexicano José Torra explica que la acusación del hasta ayer ministro de Hacienda, Carlos Urzúa, “es un hecho”, ya que el presidente Andrés Manuel López Obrador conduce la política pública “basada en ocurrencias” y no en datos duros y la evidencia.

“La acusación es un hecho. En México actualmente la política pública, por lapidario que suene, está basada en las ocurrencias del presidente, quien ha mostrado en sus conferencias de prensa matutinas una total ignorancia y falta de interés en los datos duros y la estadística económica, incluso la producida por el propio gobierno”, explica Torra, graduado de la Universidad Nacional Autónoma de México y jefe de investigaciones de la organización Caminos de Libertad.

El economista además es coordinador de elaboración del Índice de Libertad Económica para México del Fraser Institute (Canadá).

En declaraciones para El Diario de Hoy, Torra cuenta que López Obrador siempre afirma que tiene “otros datos” y que la información pública fue sembrada por sus detractores para demeritarlo.

“Su política económica más parece una lista de buenas intenciones que un programa bien armado y sustentado tal como fijó el ahora ex secretario”, dice el economista.

Empresarios muestran preocupación

Empresarios mexicanos expresaron su preocupación por la dimisión del secretario de Hacienda y Crédito Público, Carlos Urzúa.

El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) y la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) exigieron que se resuelvan los problemas expuestos por el ya exsecretario en su carta de renuncia.

“Recibimos con preocupación las denuncias sobre visiones extremistas y decisiones sin sustento en la gestión pública y la denuncia de conflictos de interés en el Gobierno de México. Exigimos certidumbre y Estado de Derecho”, expuso la Coparmex.

El CCE, por su parte, consideró que “las decisiones de política pública deben tomarse siempre con rigor técnico y económico” y que por ello “es importante que se atiendan y solucionen los problemas internos a los que hace referencia Carlos Urzúa”.

Tras la renuncia de Urzúa, el peso mexicano perdió valor frente al dólar, aunque la caída se moderó con el rápido nombramiento de su sustituto.

La jornada cerró con una depreciación del peso frente al dólar de 1.38 % en el mercado interbancario, y pasó a venderse de 18.9 pesos por dólar a 19.16 pesos por dólar.

Mientras que la Bolsa Mexicana de Valores sufrió una caída del 1.77%.

“Fue una sorpresa y a los mercados no les gustan las sorpresas”, contó a Efe la directora de Análisis Económico-Financiero del Banco Base, Gabriela Siller, quien auguró que las agencias crediticias castigarán a México por estos movimientos.

Siller señaló que la carta de Urzúa supone “un duro golpe de crítica” a López Obrador y demuestra que se están tomando decisiones económicas y que se aprueban programas “sin tener estudios de costos y beneficios”.

Además, destacó que con esta renuncia aumenta la “incertidumbre” económica y política del país porque “hace 85 años que no duraba tan poco” un ministro de Hacienda mexicano.

La renuncia de Urzúa es la más relevante en los seis meses de Gobierno de López Obrador, aunque no ha sido la primera.

La oposición mexicana también se manifestó tras la dimisión del ministro. El expresidente Vicente Fox (2000-2006) apuntó en Twitter que “el soberano (López Obrador) se está quedando solo” y aprovechó para criticar algunas decisiones de su Administración, como la Guardia Nacional.