Desde la primera vez que fue programado, 20 de diciembre de 2018, el juicio contra dos supuestos pandilleros por el asesinato del camarógrafo del noticiero Megavisión de Canal 21 de televisión, Samuel Rivas, este ha sido suspendido en seis ocasiones por distintas circunstancias.
La vista pública que el Juzgado Tercero de Sentencia había programado para ayer contra Wilber Ernesto Carranza Cabrera y Alex Eduardo Villalobos Martínez, se volvió a posponer por sexta ocasión.
En esta oportunidad, fue suspendido porque no había personal de traslado de reos para poder llevar a los dos imputados al Centro Judicial “Isidro Menéndez” desde el centro penal donde se encuentran recluidos, según la oficina de prensa.
El Tribunal Tercero de Sentencia reprogramó el juicio para el 8 de enero de 2020.
La primera vez fue programado para el 20 de diciembre de 2018, pero se postergó para el 25 de enero de este año. Sin embargo, el juicio se aplazó y se reprogramó para el 28 de marzo y después para el 7 de junio de este año. La quinta vez que se pospuso fue el 19 de agosto y se pasó para el 20 de octubre.
Las razones para la suspensión han sido variadas desde problemas de salud de uno de los jueces y las ausencias de algunos defensores por distintos motivos.
Rivas fue asesinado el 16 de noviembre de 2017, su primer día de vacaciones anuales. Al momento de ser atacado a balazos, Rivas colaboraba en la remodelación de la iglesia de las Asambleas de Dios donde se congregaba, situada en la avenida Las Delicias, de la colonia Altavista, en Ilopango (San Salvador).
Las investigaciones fiscales apuntan a que Rivas pudo haber sido asesinado como “prueba que la pandilla dio a los dos imputados para ascender dentro de la estructura criminal (pandilla)”, dijo en su momento, el exfiscal general, Douglas Meléndez.
La detención de Carranza Cabrera ocurrió el 18 de abril de 2018, luego de salir de la audiencia inicial donde fue procesado por resistencia. Las investigaciones fiscales establecieron que Carranza Cabrera fue el encargado de dispararle a Rivas, mientras Villalobos Martínez le daba vigilancia.
Al principio, las autoridades policiales dijeron que Rivas pudo haber sido asesinado por su trabajo periodístico, pero esa hipótesis fue descartada.