Once policías y dos civiles enfrentarán juicio porque habrían protegido y ayudado a escapar al exagente del extinto Grupo de Reacción Policial (GRP), Juan Josué Castillo Arévalo, quien es el principal sospechoso de haber asesinado a la agente de la Policía, Carla Ayala.
Castillo Arévalo, quien es prófugo desde hace casi dos años, también fue enviado a juicio, pero fue declarado como imputado rebelde. La decisión fue dada a conocer ayer tarde por el Juzgado Especializado de Instrucción de la Mujer, luego de haber finalizado la audiencia preliminar.
El fiscal del caso, Arturo Cruz, dijo que la jueza consideró que el supuesto plan que los policías imputados habrían armado para capturar a Castillo Arévalo, no tenía ese fin, sino más bien protegerlo.
“Nunca fue la intención del grupo GRP lograr la captura del imputado Castillo Arévalo, es más ha determinado que dentro del Grupo de Reacción Policial hubo lealtad hacia el imputado Castillo Arévalo que llevó a que éste lograra escapar”, dijo Cruz.
Agregó que a la jueza le llamó la atención el hecho de que ninguno de los policías procesados haya auxiliado a la agente Ayala, quien estaba herida en la patrulla, a pesar de que ella permaneció unos seis minutos frente a la sede del GRP.
Además rechazó la intención del imputado, David Campos, de someterse a un proceso abreviado (juicio corto) a cambio de declararse culpable.
El fiscal Cruz sostuvo que el Juzgado de Sentencia deberá de programar la vista pública en los próximos días para evitar que dos imputados queden en libertad al cumplir los dos años en detención preventiva.
El abogado Luis Servellón, defensor del imputado José Pérez Pineda, aseguró que aunque no comparte la decisión de la juez, entonces van a tener que ir a demostrar la inocencia de su cliente en el juicio. “La jueza hace una interpretación analógica, pero creería yo que la analogía no es eso precisamente”.