Adiós al doctor Fortín Magaña, el rebelde de la Constitución

Hombre de leyes y de letras, luchador social por la democracia y defensor de la legalidad. Su muerte ha conmovido al gremio de abogados, al sector universitario y político social.

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Doctor René Fortín Magaña. Foto EDH / Cortesía

Por Mario González

2020-07-17 8:00:07

“Hace ya muchos, muchos años, en tiempos de Maricastaña, cinco estudiantes universitarios recién ingresados al Alma Mater, decidimos formar la Asociación “Frente Cívico El Derecho”. Éramos contrarios al gobierno, a la desorganización de la sociedad, a la inoperancia de las instituciones, y nos constituimos en defensores de los derechos del pueblo. ¡Eso no puede ser! Dijimos, con determinación y abrazando nuestros códigos…”

Así recordaba René Fortín Magaña el momento que marcó sus inicios en la política y la lucha social democrática hasta convertirse en un férreo defensor de la Constitución y el Derecho, la democracia y la búsqueda del bien común hasta su deceso, este 17 de julio.

Dr. René Fortín Magaña está hospitalizado y requiere plasma

El jurista falleció en un hospital de San Salvador, después de enfrentar el dolor de la muerte de su esposa, la semana anterior, según expresaron sus familiares.

René Fortín Magaña nació en el municipio de Ahuachapán, el 24 de julio de 1931, el mismo año en que se impuso la dictadura martinista. Desde temprana edad mostró clara vocación por las letras y el derecho, lo que le llevó a estudiar leyes en la Universidad Nacional de El Salvador, donde fue presidente de la combativa Asociación General de Estudiantes Universitarios Salvadoreños (AGEUS).

Con figuras notables como José Enrique Silva, Ricardo Falla Cáceres, Leonel Carías Delgado y Rodrigo Antonio Gamero, fundan el Frente Cívico El Derecho, para “luchar contra la injusticia y darle sentido a esa palabra ubicua “democracia” que ocupan hasta los sátrapas y los tiranos”, reseñó en un artículo publicado en enero en El Diario de Hoy, del cual era columnista.

“A las calles, a las plazas, a las aulas, al paraninfo y a cuanta tribuna se nos pusiera enfrente, para gritar ¡Abajo el despotismo! ¡Viva la libertad! Y no callar; expresar cuál era el sentido de las palabras olvidadas “Libertad, Igualdad, Fraternidad” frente a las consignas contrarias… Algún éxito tuvimos”, recordaba con emoción
“Mientras el estudiantado, en general continuaba su lucha, la AGEUS y Opinión Estudiantil, a falta de partidos políticos, eran el azote de los malos gobiernos y el faro que orientaba las acciones del pueblo. Había que conquistar el Estado de Derecho, conjuntos de instituciones por las que corre la auténtica democracia”, dice el jurista.

La lucha no terminó saliendo de la Universidad, sino que continuó desde diferentes frentes.

Tras graduarse como Doctor en Jurisprudencia y Ciencias Sociales en 1959, fungió como juez de primera instancia de lo civil en Sonsonate, cargo que desempañaba cuando fue llamado para formar parte de la Junta de Gobierno que derrocó al coronel José María Lemus en 1960. Al año siguiente fue exiliado en México, de donde volvió dos años después para incorporarse como profesor en la Universidad y luego como decano de Derecho, cargo que dejó tras enfrentarse a estudiantes extremistas que armaron una reyerta.

Tras desempeñar diferentes puestos en el sector público y privado, en 1982, en plena guerra, funda con otros abogados y profesionales el partido Acción Democrática (AD), con una visión socialdemócrata. En 1984, el doctor Fortín Magaña compitió por la presidencia de la República enfrentando a Napoleón Duarte y Roberto d’Aubuisson.

uchos aún recuerdan el lema de los adecos: “Es con Fortín Magaña que vendrán días mejores a nuestra Patria”.
En 1985 fue elegido diputado ante la Asamblea Legislativa por el departamento de San Salvador, hasta 1988, sin que en este período se hayan presentado graves problemas.

En 1997 fue elegido magistrado de la Corte Suprema, donde se opuso al cierre de la Sección de Probidad y al bono que recibían los magistrados al final de su periodo.

En los últimos años libró importantes batallas jurídicas ante las imposiciones e ilegalidades en los gobiernos efemelenistas y el actual, a través de la coalición cívica Aliados por la Democracia. Actualmente era director del instituto de investigación de la Universidad Doctor José Matías Delgado y miembro del Instituto Iberoamericano de Derecho Constitucional.

“Cuento las horas para darle fin a una larga carrera de la que estoy muy agradecido a la Divina Providencia”,

expresó en una de sus últimas columnas, como una señal de la satisfacción del deber cumplido.