SAN SALVADOR. Con el recuerdo de la final pasada, en la que Águila se impuso vía penal, Alianza y los emplumados se midieron en el Cuscatlán anoche en un duelo intenso, de buen ritmo pero pocas ocasiones, muy táctico, y en el que Águila puso el fútbol en gran parte del primer tiempo.
Con un bloque muy compacto y doble contención con Rugama y Chigüila, más dos puntas que retrocedían muy bien y se dejaban también en la marca – Da Luz y Contreras -, Águila parecía impenetrable. Esperaba agazapado atrás y buscaba la salida rápida o los pelotazos para “controlar”, dentro de lo que cabe, las acciones más importantes.
Alianza, por su parte, no mostró muchas variantes en el parado en la parte defensiva. Salió con su tradicional línea de 4 con dos carrilleros que suben, como Landaverde y Marroquín, y un contención que le da equilibrio, Orellana. Pero arriba, mostró un rombo. Por las bandas, Cerén y Soto. Por el centro, Monterroza, y adelante de este, como nexo pero a ratos como delantero, Ascencio, para dejar en punta a Peñaranda.
El ataque paquidermo intentó ir casi siempre por los costados, a donde encimaron en múltiples ocasiones Cerén y Soto. Sin embargo, siempre se encontraban con un muy buen muro defensivo. Y por el centro, parecía imposible penetrar, al menos por 40 minutos.
Sobre el 6’, tuvo la primera gran ocasión el visitante, en un “dame que te doy” entre Da Luz y Castillo. Este último dejó en posición inmejorable al primero, pero su remate, dentro del área, fue directo al cuerpo del meta García.
Alianza, por su parte, no tuvo ocasiones claras, solamente un remate potente de Peñaranda que buscaba puerta, pero que cortó con la testa Rugama.
Al 12’, cayó lesionado Castillo, con lo que quemó un cambio Águila, aunque el parado no cambió, ya que entró en esa posición y bajo el mismo sistema Polío. Con este, ganó profundidad por esa banda Águila, pero no se concretó nada en el marcador.
Un misil de Rodríguez, sobre el 23’, dejó a más de un emplumado con el grito de gol en la garganta. Pero hasta ahí llegó Águila y su control territorial y estratégico, porque, a partir del 40’, se encendieron los foquitos de la creatividad en el Alianza.
Primero, Marroquín le dio un balón profundo a Peñaranda, a las espaldas de los centrales, pero salvó el meta Villalobos. Y tres más tarde, Soto dejó a varios aguiluchos en una diagonal de izquierda a derecha para abrir con Cerén. El volante puso un centro pasado, pero perfecto para donde estaba Peñaranda, quien rompió el cero con un testarazo.
Cerca, pero lejos
Para el segundo tiempo, Águila comenzó mejor de nuevo, y tuvo una clara sobre el inicio, tras un centro de Da Luz para Contreras, pero hizo una de más y “le robó la cartera” Landaverde.
Sin embargo, en una acción en la que reclamó falta previa Alianza, la bola quedó suelta en el área y Chigüila le dio alcance. Ya venía en barrida Mancía y se lo pasó llevando.
Era el 52’ cuano se decretó el penal que convirtió un minuto más tarde Polío, pero el réferi mandó a que se repitiera por invasión de cancha. En esta segunda ocasión, al 53’, García adivinó y tapó el remate del volante para salvar a Alianza.
Siguió llegando Águila y la tuvo Guzmán (entró de cambio) con un zurdazo cruzado al 61’ que pasó saludando un poste. Pero luego, Alianza fue a por lo suyo, se acordó de atacar y tuvo que sacar agua del pozo en varias ocasiones la defensa emplumada.
Al 70’, la suerte evitó el segundo. Y es que, en un balón profundo, Monterroza le dejó la ocasión para sentenciar el partido a Peñaranda, pero salió a achicar Villalobos y complicó el remate del ariete, que se fue sobre la cabaña.
El partido, abierto por completo, vivía su mejor momento en cuanto a espectáculo porque inmediatamente tuvo también otra Águila, esta vez en un remate al borde del área de Coca que se desvió en un defensor.
Le faltaba a Águila el toque preciso en el último cuarto de cancha para empatar. Le faltaba también lo mismo a Alianza, que parecía por ratos que lo liquidaba pero luego volvía a sufrir atrás.
Pero a partir del 75’, se le acabó la creación a Águila que, si bien siguió buscando ir al arco rival, ya no lo hacía de manera ordenada. El cansancio acumulado y un Alianza que fue más práctico para cuidar el resultado, le pasaban factura.
El cuadro negronaranja lo intentaba ya más con ganas que en bloque, se partió en la media y Alianza se encontró muy bien parado para retroceder, pero también para salir en velocidad hacia el frente.
Así tuvo una al minuto 80, en una contra que armaron Soto y Rivas y que terminó con un gran remate de Monterroza que tapó Villalobos. La pelota quedó suelta por izquierda y, con el portero a medio camino, Peñaranda se mandó un golazo que hizo imposible el intento defensivo de rechazar casi en la línea.
Águila, que llegó a este partido con los ánimos arriba porque la ocasión era inmejorable para buscar, eventualmente, la cima de la tabla (ya que recortaba al líder y le queda aún el partido pendiente), veía ahora imposible siquiera rescatar un punto.
Ese penal, esa atajada de García sería fundamental en el resultado final del partido, en el que, una vez más, aunque no tuvo que aparecer mucho, García fue héroe, aunque Peñaranda se llevará los máximos elogios por anotar los dos tantos de la victoria para un Alianza que contó con 4 de los jugadores que recién regresaron con la Selección desde el inicio del partido, y con 3 de ellos en cancha durante todo el cotejo.
Al final, buen triunfo para el local, trabajado, y que pudo cerrar hasta con goleada pero Villalobos le negó el “hat trick” a Peñaranda en un mano a mano al 86’, luego de que Monterroza robara un balón en la última línea. El albo es líder.