A la oposición le hace ruido que el Ministro de Hacienda, Alejandro Zelaya, hable de reformas integrales al sistema de pensiones en medio de pláticas del gobierno con el Fondo Monetario Internacional (FMI), para obtener un financiamiento por cerca de $1,300 millones que servirían “como la oportunidad de oro” para revitalizar la economía, anunció el funcionario hace unos días en una entrevista con la agencia Reuters.
Según los diputados Víctor Hugo Suazo, del FMLN y Rodrigo Ávila, de ARENA, el anuncio de Zelaya parece “un salvataje” que busca el Ejecutivo ante la “iliquidez” que enfrenta Hacienda por el “derroche” de dinero del Estado, de préstamos y de bonos usados el año pasado con el argumento de atender la emergencia derivada del COVID-19.
“Me preocupa que el gobierno anuncie una reforma de pensiones en el marco del acuerdo con el FMI para un paquetazo fiscal. Su interés es fiscal”, afirmó Suazo.
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En el manejo del dinero aprobado por la Asamblea para la emergencia por la pandemia, hay “anomalías” en más de $670 millones que fueron a parar al Fondo de Emergencia para la Prevención y Mitigación de Desastres (Fopromid), bajo la custodia del Ministerio de Gobernación, de acuerdo al análisis realizado por la comisión especial de la Asamblea que investiga el uso de recursos públicos para la pandemia, con base al último informe recibido del Comité de Veeduría de dichos fondos.
Reuters destacó en su noticia que, Zelaya quiere que el FMI apruebe al gobierno una línea de crédito extendida a 36 meses, similar al programa anunciado esta semana para Costa Rica.
“Nos va a ayudar (el financiamiento) a apalancar las brechas presupuestarias de los años 2021, 2022 y 2023”, explicó Zelaya, y ahondó en que esto ayudará a reducir los altos costos asociados con la deuda nacional.
“A mí me preocupa que el gobierno esté hablando de esto de las pensiones, porque de todos es sabido que el gobierno tendrá situación de iliquidez, por el endeudamiento que ha tenido, ahora no vaya a ser que el gobierno quiera echar mano a los ahorros de los cotizantes, eso sería nefasto, porque cada quien tiene su cuenta individual y eso se debe respetar”, señaló Ávila.
Según Zelaya, la propuesta de reforma que plantean impulsar está basada en tres ejes: “que beneficie en primer momento al cotizante, algo que nunca se ha hecho; en segundo momento, al Estado, y en un tercer momento a los actores que están administrando los fondos de pensiones”.
Las últimas reformas al sistema previsional aprobadas por la Asamblea fueron en 2017. En ese entonces, explicaron, Ávila y Suazo, se logró mejorar la rentabilidad de las pensiones pasando del 1% al 4% y gradualmente deberá ir subiendo hasta llegar a un 5.8%. También, lograron que la pensión sea vitalicia mediante la creación de un Fondo de Garantía Solidaria.
Con el impulso del diputado independiente, Francisco Zablah, de 25 iniciativas que están en estudio en la comisión ad hoc de reforma de pensiones, la Asamblea avaló que los cotizantes a la hora de pensionarse no tengan que reintegrar el 25% de anticipo que hayan solicitado a las AFP y que su jubilación se calcule con base al saldo restante; la facilidad de pedir sus ahorros en caso de enfermedades terminales y la no renuncia de la nacionalidad para salvadoreños que residen en el extranjero para optar al saldo de sus ahorros.
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En lo que resta de la actual legislatura, Suazo ve posible llevar a cabo otras modificaciones puntuales a corto plazo, pero poco probable poner candados para que el gobierno no pueda usar los ahorros de los trabajadores; mientras que Zablah recriminó que el trabajo de la comisión se ha detenido por “falta de voluntad y de quórum” para sesionar.
Ávila explicó que la única forma sería reformar la ley de pensiones para reducir el 40% que tiene de disponibilidad el gobierno de pedir prestado el dinero de los ahorros, pero considera que el problema no es si se trata de un sistema público o privado, sino de que existan tasas competitivas que generen buenos intereses para los trabajadores.
Pero advierte que se viene una “amenaza” por las conversaciones del gobierno con el FMI. “Como que le van a caer encima a las pensiones, eso es peligrosísimo, este gobierno ha entrado en una iliquidez, porque han gastado de una manera desenfrenada, han malgastado recursos, han usado toda la fuerza del Estado para temas propagandísticos”, lamentó Ávila.
Suazo dijo que el FMLN busca a corto plazo bajar la comisión que cobran las AFP. Añadió que en las reformas planteadas por Hacienda la solución no es que se trate de un ente público o privado, sino que la entidad administradora de los ahorros sea manejada por los trabajadores y pensionados principalmente.