VIDEO: Así se utilizan en El Salvador los drones para las labores agrícolas

La empresa Drontek ofrece drones especializados para la agricultura así como servicios de estudio y análisis de cultivos con información recopilada a través de estos equipos.

La tecnología se está convirtiendo en un aliado para los agricultores, quienes ahora tiene mejores posibilidades para optimizar los procesos de la agricultura.

Por Vanessa Linares

2019-07-30 7:58:51

Cada vez más, al mercado salvadoreño llegan innovaciones que pretenden mejorar la vida de las personas y hacerlas más productivas. En las labores agrícolas en particular, de las que depende la alimentación del país y es la ocupación de la mayoría de la población que reside en las zonas rurales, ya comienza a ganar terreno la utilización de drones para la agricultura de precisión.

Este tipo de agricultura es el que se hace tomando en cuenta la diversidad de cada cultivo. Más allá de qué se siembre, cuánto y en qué temporada, las condiciones del terreno, del clima o la misma evolución de las plantas hacen que cada cultivo sea especial.

Para cuidarlas, prevenir enfermedades y, sobre todo, hacer más productivas y eficientes las cosechas aprovechando al máximo los recursos (que en la mayoría de casos son limitados), tiene lugar la agricultura de precisión. Esta se relaciona directamente a una estrategia de siembra y mantenimiento que considera que el campo está sujeto a diversas variables.

Álvaro Mercado es un agricultor de 23 años que junto a su padre trabaja en su terreno en el Caserío Belén, en el Valle de Zapotitán, departamento de La Libertad. Para el joven ingeniero agrónomo comprar los servicios de análisis de cultivos no son un gasto sino una inversión.

Comenzó a usar los drones desde inicios de este año y asegura que aunque los agricultores de generaciones pasadas aún son renuentes al uso de tecnología, mayormente porque la desconocen, a él le ha servido, entre otras cosas, para observar la planimetría (altura o bajeza) de los terrenos donde cultiva maíz.

La agricultura de precisión requiere del uso de tecnologías como los Sistemas de Posicionamiento Global (GPS), sensores multiespectrales, satélites e imágenes aéreas que junto a un Sistema de Información Geográfico (SIG) permitan estimar, evaluar y atender todas las características que tenga una parcela agrícola.

Una de las empresas que se ha convertido en la punta de lanza en el terreno de innovación agrícola en El Salvador es Drontek. En su línea de negocio agrícola, esta compañía ofrece vehículos aéreos no tripulados (VANT o drones) y servicios de análisis del estado de cultivos, levantamiento de datos de cultivos y aplicación de agroquímicos.

Drontek ofrece dos tipos de drones para análisis de cultivo: el ala fija (que parece avión) y el cuadricopter.

Ambos tienen cuatro tipos de bandas (verde, rojo, borde rojo, infrarrojo cercano e imágenes RGB) que permiten visualizar una imagen más completa; y mientras que el de ala fija se emplea en extensiones de terreno más grandes pues vuela a 90 kilómetros por hora, el cuadricopter es más usado en parcelas más pequeñas y a menor altura.

¿Cómo funcionan? En el campo, no importa el cultivo, todas las plantas reflejan un patrón de luz que es predecible a través del espectro de color. Con estos patrones, los agricultores pueden identificar si una planta está vigorosa y en condición saludable, si está estresada o muerta.

Aunque puede hacerse manual cuando el agricultor se acerca a cada planta; la innovación de usar drones permite, además de ser de manera remota y más rápida, obtener imágenes multiespectrales para recopilar datos de bandas de luz que son visibles o insivibles al ojo humano.

Foto EDH/ Marcela Moreno

Orlando Solís, especialista técnico de drones de Drontek, explicó que esta tecnología no invasiva permite hacer 13 tipos de análisis. Es posible estimar, por ejemplo, el número de plantas en un cultivo, si la parcela tiene plagas o enfermedades, si están estresadas, si hay encharcamientos o identificar las curvas de nivel del terreno.

“Con un dron el agricultor no tiene que andar planta por planta viendo qué le afecta. Envía al dron, hace una recolección de fotos, se procesan en un software y esto le puede decir al agricultor qué zona está más afectada”, dijo Solís.

El único predecesor de este análisis de cultivos es el que se hace con un satélite. Sin embargo, comparados a usar un dron, los satélites tienen beneficios limitados como que están sujetos a los ciclos de cobertura; no permiten la captura de imágenes en fechas exactas, adecuadas al ciclo fenológico o en base a necesidades específicas; o que son vulnerables a cualquier limitante de visibilidad como las nubes.

Dependiendo de las especificaciones, un dron especializado como estos puede costar entre $15,000 y $30,000; y los servicios de análisis con observaciones y recomendaciones (entregados a un máximo de 2 o 3 días después de la recolección de imágenes) entre $15 y $20 por manzana.

Foto EDH/ Marcela Moreno