Padres llevan 17 meses buscando a su hija Mireya

El día que desapareció, la joven recibió una llamada de su novio; a quien no conocían ni los padres ni las amigas de la víctima. Ya han pasado 540 días.

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Mireya Orellana Durán tenía sueños de graduarse y ser una profesional y poder ayudar a sus padres a tener una mejor calidad de vida. Foto EDH / Oscar Iraheta

Por Steven Pérez

2019-07-05 8:30:22

Rosa Durán lleva 540 noches sin conciliar el sueño. La ausencia de su primera hija la ha llevado a una desesperación enorme. La angustiada madre relata que su hija, Mireya Astrid Orellana Durán, de 21 años, desapareció el 20 de enero del 2018. Ahí inició su calvario y el de su familia.

La madre de la joven guarda la esperanza que su hija aun está con vida, sin embargo, la desesperación la agobia y muchas veces despierta gritando: “mi hija dónde está”. Rosa, recuerda a su niña como una señorita humilde y sonriente.

A Mireya le gusta la Matemática, encontró esa pasión cuando estudiaba tercer ciclo, por eso soñaba con graduarse de licenciatura en Contaduría Pública y ser auditora. Pero además tenía más sueños ya como una profesional.

Sin embargo, ese sábado 20 de enero, fue el último día que asistió a las clases en la universidad Don Bosco, donde cursaba el tercer año de su carrera. La estudiante tenía una beca por sus buenas calificaciones.

“Sueño terminar mi carrera y ser una auditora para comprarte un camión y ya no trabajes más en el transporte público”, estas son las palabras que el padre de la joven recuerda de su hija.

Según el padre de la joven, las cámaras de la universidad captaron el momento en que la joven salió del centro de estudios, después de haber recibido lo que ellos consideran una misteriosa llamada.

Trascendió que ese día, Mireya habría recibido una llamada de un novio a quien ni los padres ni las amigas conocían.

Mireya Orellana Durán tenía sueños de graduarse y ser una profesional y poder ayudar a sus padres a tener una mejor calidad de vida. Foto EDH / Oscar Iraheta

Para Alfredo Orellana, esa pista podría ser el inicio de un hilo conductor que lleve al paradero de su hija, ya que debió de quedar registrada la llamada en las antenas de telefónicas. Pero el desesperado padre, afirma que los investigadores y fiscales de la Unidad de Vida de la Fiscalía General en Soyapango, no avanzan con las pesquisas de este caso.

La Fiscalía y la Policía aseguran que  pandilleros habrían asesinado a la estudiante y que está enterrada en la colonia La Palma, de Soyapango. Esas son las respuestas que los padres la víctima han recibido de esas instituciones, y ellos les manifestaron a las autoridades que si saben dónde está enterrada, ¿porqué no se la entregan para que como familia les den una adecuada sepultura?

El progenitor en su desesperación optó por ir a buscar a pandilleros, para lo cual recorrió la colonia Las Palmas, en la zona de Soyapango. Encaró a algunos para pedirles una pista sobre el paradero de su hija, para lo cual siempre portaba la foto ya algunas hojas volantes que también colocó en postes y paredes de sitios estratégicos, pero con algunos de los pandilleros con los que logró hablar se desvincularon del hecho.

El padre de la joven víctima no logra superar que Mireya no esté con ellos, es algo para el increíble, y por eso se ingenió abrir una cuenta en Twitter la cual ha utilizado parar pedir auxilio a las autoridades y a personas que puedan ayudarle a encontrar a su hija.

De hecho, un tuit enviado desde la cuenta donde aparece Mireya, fue la que logró llegar a oídos y ser atendida por el Fiscal General en su red social el 1 de julio del presente año. “Cada persona desaparecida importa; y encontrar su paradero será una prioridad en mi administración”, expresó el Fiscal General, Raúl Melara.

“Mi hija no tiene un buen apellido, por eso las autoridades no nos ayudan a encontrarla”, se queja Alfredo Orellana en su desesperado afán por encontrar a “su niña”, como él la sigue considerando.

Los padres de la estudiante desearían tener los recursos económicos necesarios para poder desarrollar una campaña más fuerte que les ayude a encontrar a su primera hija, pero ahora tienen la responsabilidad de suplir las necesidades de proteger a su otra hija y todo lo que concierne a un hogar.