Según el informe difundido ayer por la CIDH, en la visita al país la comisión recibió información de distintas organizaciones y medios de comunicación respecto a casos en los que se alegan restricciones en el acceso a la información pública y estigmatización contra periodistas y medios de comunicación.
Entre las quejas están una mayor clasificación de información reservada por parte de distintos organismos vinculados a temas de seguridad, medioambiente, gastos y acuerdos migratorios.
“Por otra parte, diversos medios de comunicación denunciaron restricciones en el acceso a conferencias de prensa gubernamentales, y una distribución de la publicidad oficial que sería discriminatoria con medios que han publicado críticas hacia el gobierno”, relata la misión.
Contempla además que recibieron información respecto a una serie de preocupaciones en el ambiente sobre garantías para el ejercicio de la libertad de expresión.
“Entre las preocupaciones diversos actores mencionaron un discurso estigmatizante en redes sociales contra personas defensoras de derechos humanos, medios de comunicación y periodistas”, dice en el documento.
Añade que los ataques en redes sociales cobran especial relevancia contra mujeres defensoras de derechos humanos y mujeres periodistas basados en estereotipos de género. “De acuerdo a lo informado, esta narrativa se agravaría luego del señalamiento hacia personas concretas por parte de autoridades estatales”, reza el escrito.
Destaca que es legítimo que los funcionarios públicos formulen críticas, correcciones u objeciones con respecto a reportajes específicos en los medios de comunicación y a las organizaciones sociales; también apunta que deben observar un especial “deber de cuidado” para no generar situaciones de riesgo.
Entre las recomendaciones que hace la CIDH en materia de libertad de expresión está propiciar un entorno de trabajo seguro para los periodistas y el respeto de la independencia de los medios de comunicación, en particular, la independencia editorial, respetando los estándares internacionales en materia de acceso a la información pública.
Además insta a evitar la estigmatización y la desacreditación de periodistas y de las personas defensoras de derechos humanos, asegurando que las declaraciones de las autoridades públicas sean respetuosas de su labor.
Otros retos en el tema
En relación a la libertad de expresión y el bloqueo al quehacer periodístico en El Salvador, entidades como la Organización de Estados Americanos (OEA) ya se han manifestado.
En septiembre pasado, el relator de la CIDH se pronunció ante el bloqueo que hizo Casa Presidencial al no dejar ingresar a los periodistas de El Faro y Factum a la conferencia en la que lanzó la CICIES.
El Relator Especial para la Libertad de Expresión de la CIDH, Edison Lanza, se pronunció sobre el bloqueo de los periodistas.
“Gobiernos deberían ser neutrales frente a línea editorial de los medios”, escribió Lanza en su cuenta de Twitter.
Este año en el informe de “Freedom House 2019” se detalla que en El Salvador se da una situación muy particular y es que el acoso que sufren los periodistas que cubren temas sobre corrupción y violencia de pandillas en el país ha generado cierto nivel de autocensura.
Uno de los principales mecanismos que el Estado tiene para incidir en la neutralidad con la que los medios abordan los temas relacionados con los asuntos públicos está la pauta de publicidad estatal, dice.
Entidades locales como Fusades también han hecho un llamado sobre los retos de libertad de expresión en el país.
En su informe sobre libertad de expresión de agosto pasado señaló que hay actitudes poco tolerantes de algunos funcionarios hacia la crítica representan un reto para la libertad de prensa y de expresión.
Desatacó que el auge de la tecnología ha acarreado retos como la proliferación de las “fake news” o noticias falsas, así como los ataques y amenazas a periodistas en redes sociales, de los que también son objeto los ciudadanos comunes en ambientes restrictivos de la libertad de expresión en general.
“ Las noticias falsas han alcanzado niveles de epidemia a nivel global, ya que además de la fácil y rápida propagación de todo tipo de información en la actualidad, las noticias falsas tienden a propagarse con mayor rapidez que las noticias que reflejan una información verídica”, señaló el tanque de pensamiento en su informe de este año.