Cinco personas fueron apuñaladas este domingo en dos ataques registrados, con pocas horas de diferencia en Gran Bretaña y Bélgica.
El primer hecho fue cometido por un hombre en la calle de Streatham High Road, en el sur de Londres. Minutos después de lesionar a las víctimas, el atacante, de quien se desconoce la identidad, fue ultimado a balazos por las autoridades.
Scotland Yard calificó lo ocurrido como un “incidente de carácter terrorista” y consideró que guarda “relación con el Islam”. También aseguró que el suceso estaba “totalmente contenido”, pero no reveló la identidad del atacante ni lo que lo llevó a perpetrar el ataque.
La comisaria adjunta de la Policía Metropolitana, Lucy D’Orsi, afirmó en un comunicado que los oficiales armados acudieron de inmediato al lugar del ataque y dispararon contra “un sospechoso varón”, como parte de “una operación antiterrorista activa”.
El autor del incidente terrorista había sido puesto en libertad recientemente tras haber cumplido en la cárcel la mitad de un condena de tres años por delitos de terrorismo, informó la cadena de noticias BBC.
La fuente señaló que el agresor, que llevaba un dispositivo explosivo falso adosado al cuerpo y al que la policía abatió a tiros, entró en un comercio del referido barrio comercial y empezó a apuñalar a tres personas al azar: un hombre y dos mujeres.
Se sabe que el hombre está hospitalizada en condición crítica; una de las mujeres está en un sanatorio pero fuera de peligro y la otra víctima solo sufrió lesiones leves.
“Estaba cruzando la calle cuando vi a un hombre con un machete y puntos plateados en el pecho, al que perseguían lo que entiendo eran agentes encubiertos, porque llevaban ropa de paisano. Entonces, dispararon al hombre. Creo que escuché tres disparos pero no estoy seguro”, relató un estudiante.
El exagente de la unidad antiterrorismo, David Videcette, dijo en las redes sociales que el agresor podría haber estado vigilado por la Policía, pues “el tipo de vehículos patrulla que había en la calle” así como “la ropa de paisano de los agentes” revelan que estos podrían llevar a cabo “una operación armada de vigilancia previamente planeada” en el momento del ataque.
Tras este incidente armado, que causó alarma entre la población, el primer ministro británico, Boris Johnso, manifestó que el gobierno anunciará hoy nuevos planes para introducir “cambios fundamentales en el sistema con los que lidiar con aquellas personas procesadas por cargos de terrorismo”.
El 30 de noviembre pasado, otro acto terrorista atribuido a Usman Khan, de 28 años, se cobró la vida de personas y causó tres lesionados en la zona del puente de Londres, una de las zonas más transitadas de esa ciudad.
Las autoridades también mataron a balazos al atacante, quien ya había estado en prisión “por un delito relacionado con el terrorismo islamista” y tenía poco tiempo de haber salido en libertad bajo vigilancia electrónica.
Mujer tras ataque en Bélgica
Una hora después de que las autoridades londinenses abatieran al autor del ataque contra tres personas, la Policía belga le disparó a una mujer de raza negra en la ciudad de Gante, luego de que ella apuñalara a dos personas, informó el diario local Het Laatste Nieuws. La mujer resultó herida en una mano.
La cadena de televisión francófona RTBF apuntó que una de las víctimas sufrió lesiones en el vientre.
La Policía de Flandes Occidental confirmó el incidente y señaló que sigue bajo investigación. Mientras que la Fiscalía descartó inicialmente que el caso “sea de naturaleza terrorista”.
El ataque obligó al cierre de la zona de Bevrijdinsgslann, de la ciudad de Gante, al norte de Bélgica. Las autoridades han iniciado una investigación para determinar cómo ocurrió el hecho.
Además, la Policía empezó dos pesquisas: una para esclarecer el ataque cometido por la mujer y para evaluar la actuación policial en este caso.