En el terreno municipal conocido como las Piscina, en Nueva Guadalupe han construido cuatro invernaderos o casas mayas donde trabajan seis grupos de personas conformados por dos a seis miembros, en su mayoría mujeres, a quienes el alcalde Ever Brizuela les ha asignado de tres a cuatro surcos para que puedan sembrar, cuidar y sacar su cosecha, que es aprovechada por cada uno de los que han realizado la jornada.
Los invernaderos fueron construidos en agosto del 2020, que vienen a acompañar a una primera casa maya ya ubicada en el terreno y que ha servido para que varios grupo de mujeres se especializan en el cultivo de hortalizas.
Maritza Quintanilla pertenece al Grupo de Asociación de Mujeres de Nueva Guadalupe. Se reunieron en 2019 con un proyecto de escuela de campo organizado por la alcaldía de ese municipio, Asociación de Mujeres, Ciudad Mujer y el Centa y su primer reto fue la siembra de repollo en una parcela dentro de las 5 manzanas de tierra que conforma el predio Las Piscinas.
Debido a su esfuerzo se agenciaron un proyecto con Rural Adelante, y la comuna les asignó una casa maya para que puedan producir chile.
“Sacamos la primera cosecha de pepino, tristemente la pandemia afectó mucho, pero el esfuerzo que vamos a poner en esta temporada que viene vamos a mostrar más interés y aspiramos a poder despachar a grandes cadenas” comentó Maritza Quintanilla.
Otro grupo conformado por Ana Martínez, 44 años y su hija Josselyn Gómez de 22 años, se ha dedicado a la siembra de pepino, en seis surcos, aun cuando no tenían el conocimiento previo sobre estos cultivos pero cuentan con el apoyo de un técnico agrónomo, contratado por la municipalidad.
“A mí me gusta andar vendiendo, compramos el producto y lo vamos a vender, pero un día solicité que nos permitieran sembrar y vender nuestro producto así nos asignaron la mitad de la casa maya, desde hace un mes todos los días venimos a cuidar y limpiar el cultivo esperando sacar una buena cosecha” comenta Ana Martínez.
Las personas interesadas en sembrar se acercan a la Unidad de la Mujer de la alcaldía de Nueva Guadalupe y otros directamente con el edil, ya que al no contar con áreas disponibles en los invernaderos el alcalde Brizuela asigna espacios en un terreno de su propiedad que actualmente está cultivada con papaya, pipián y sandía. Además están siendo asistidos, de manera temporal, por tres jóvenes graduados en técnicas agrícolas.
“Es una forma de ganarse la comida, en esta pandemia cuántas fronteras se han cerrado y es necesario tener al menos una pipianera. Mi ambición es tener 10 casas mayas, en el terreno municipal, si Dios lo permite dentro un año y medio, porque ya se ha terminado de cancelar la deuda que se adquirió para construir las cuatro casas mayas y poder hacer otro préstamo” comentó Brizuela.
Sin embargo, no todos los grupos son perseverantes al considerar el trabajo pesado, por el contrario otros agricultores acostumbrados a los cultivos tradicionales han decidido experimentar con nuevos productos.
“En este proyecto se involucra el que quiera, y que no venga para vivir del más humilde, que venga a trabajar y aprender” sentenció Brizuela, que se encarga de supervisar el trabajo de los grupos así como de brindar apoyo en semillas y fertilizantes.
