SAN MIGUEL. Julia García, de 80 años de edad, se enteró una semana después de la muerte en el hospital de San Miguel, de Milton Antonio García de unos 35 años. Y aunque ya han pasado varios días, sigue lamentando no haberlo enterrado en un lugar cercano y que quedar sepultado como desconocido.
Miltón fue criado por Julia, para ella era su hijo y su compañía, aunque en los últimos tiempos también se volvió un peligro para la anciana, debido a los problemas de esquizofrenia que padecía el joven.
Cuando era niño “yo andaba con él para arriba y para abajo, y lo visitaba en el hospital cuando estaba enfermo”, narró Julia.
Milton sufría de epilépcia y esquizofrenia, sus ataques eran constantes y cada vez más intensos.
“Tres días pase que le andaba huyendo porque le tenía miedo, le gustaba pegarme, andaba empujandome; me empujo dos veces y me botó. Tomaba medicamento pero no le hacían efecto, se componía cuando la luna estaba buena, mientras no”, relata la humilde anciana.
Fue un martes, según ella recuerda, que llegó un vehículo policial hasta su casa en el caserío la Chorrera, del municipio San Antonio del Mosco, en la zona norte de San Miguel.
Los agentes se llevaron a Milton al hospital de San Miguel; un agente comentó que lo hicieron a petición de Julia García.
LEE TAMBIÉN: Familia pide investigar muerte de joven por posible tortura en bartolina policial de Zacatecoluca
“La señora solicitó a la alcaldía que lo llevarán al hospital para que le dieran tratamiento, entonces la alcaldía coordinó con la Unida de Salud, la cual solicitó transporte acá (PNC) porque no tenían ambulancia; acá los compañeros los apoyaron para llevar al muchacho al hospital y quedó en mano de los doctores”, comentó una fuente policial.
Julia no supo más hasta que un promotor de Salud le comentó que Milton había fallecido hace una semana, el 25 de abril, en el Hospital San Juan de Dios y sepultado en el cementerio general de San Miguel.
“No me avisaron que estaba muerto porque aunque hubiera sido pidiendo me hubiera ido, sino que hasta que lo habían enterrado, yo acá lo hubiera enterrado… yo lloró porque me hace falta, solo con él vivía”, expresó la anciana.
Milton fue sepultado cuatro días después de su deceso.
La mañana del 29 de abril la ciudad de San Miguel se llenó de incertidumbre al ver que un pickup que entró al cementerio general y transportaba un ataúd y hombres con trajes de protección.
Debido a la pandemia , el Ministerio de Salud ha girado instrucción de que todo paciente que muere en un centro hospitalario es enterrado con protocolo pro COVID-19.
El Diario de Hoy tuvo acceso al registro de defunción con número de expediente 915909, el paciente fue identificado como Milton Antonio García y la causa de la muerte fue síndrome neuroleptico maligno (SNM) debido a esquizofrenia y desequilibrio hidroelectrolitico. El estado civil civil del paciente fue marcado como ignorado.
Julia aseguró que no llegó a visitarlo porque esperaba que después de un tiempo se comunicaran con ella para ir por su hijo y llevarlo a casa. “El hospital y la Policía no me dijeron nada, lo vinieron a amarrar y se lo llevaron. Él no quería irse, hasta con lastima me miraba”, relató Julia.
La fuente policial del puesto de San Antonio del Mosco, considera que como personal policial no eran las personas responsables de estar pendientes del estado del paciente “era la familia o en todo caso la unidad de Salud los que tenían que estar pendientes de él”.
Julia García solo espera un día poder dar cristiana sepultura a los restos de su hijo y aunque algunos personas en el pueblo considera que el muchacho “le daba mala vida” ella solo quiere honrar la memoria de su único hijo.
Sin explicación desde salud
Para conocer el porque la familia de Milton no fue informada sobre el deceso, se busco la versión del personal de la dirección del hospital de San Miguel, pero debido a las restricciones de acceso impuestas en el nosocomio no fue posible ingresar al sanatorio; también se llamo por teléfono en varias ocasiones a la persona encargada de prensa pero no enlazaba la llamada, ni se obtuvo respuesta del personal de comunicaciones de nivel central del Minsal.