El Juzgado Especializado de Instrucción B de San Salvador resolvió ayer enviar a juicio a 30 imputados detenidos en la operación “Nexos narcos” realizada a nivel nacional en 2016 contra redes criminales que involucran a policías, oficiales, comerciantes y abogados.
Todos enfrentarán el juicio por los delitos de tráfico y comercio de droga, proposición y conspiración para cometer delitos relacionados a la droga.
Del total, 18 seguirán en prisión provisional y 12 esperarán el juicio cumpliendo medidas alternas a la prisión, en algunos casos porque se les cumplió el plazo de la detención provisional que en delitos graves no puede sobrepasar de los dos años.
En ocho casos, la jueza decretó sobreseimiento provisional y definitivo a favor de los acusados, mientras en tres casos, la misma Fiscalía solicitó la exoneración de delitos por haber muerto en este periodo.
La jueza además resolvió no admitir por falta de pruebas la acusación contra los procesados por el delito de tenencia y portación de arma de fuego y armas de guerra.
Uno de los que logró su libertad definitiva fue el inspector jefe de la Policía Nacional Civil, Jesús Antonio Maradiaga Rauda, destacado en el delegación de Usulután procesado por presuntamente colaborar con grupos narcos.
“Gracias a Dios se hizo justicia porque así es como se nos involucra a muchos en la Policía y eso ocasiona que nuestra institución se vaya deteriorando”, afirmó el oficial policial que desconoce cuál será su destino en la corporación luego de haber sido sobreseído.
La operación Nexos narcos implicó una serie de registros en los que se incautaron más de 23,000 dólares en efectivo, armas de fuego, vehículos, motocicletas y se confiscaron propiedades de algunos implicados ubicadas en Sonsonate.
En las investigaciones, los fiscales antinarcotráfico establecieron vínculos de los procesados en el país con traficantes de drogas de Costa Rica y Guatemala, quienes aparentemente comercializaban cocaína proveniente de Colombia.
Las investigaciones en la operación nexos narcos, iniciaron en el año 2016, con una serie de decomisos de drogas en San Salvador, San Miguel y Sonsonate, donde se estableció la participación de los implicados.
La jueza antimafia estableció en su oportunidad que en varios de los vehículos decomisados se comprobó la existencia de residuos de cocaína, marihuana, metanfetaminas, entre otros.
Las costas salvadoreñas son un canal de desplazamiento de narcolanchas procedentes de Suramérica.