La ministra de Educación, Carla Hananía de Varela, dejó claro ayer que esa cartera de Estado requerirá un refuerzo presupuestario para aplicar el Decreto legislativo aprobado el pasado viernes, y el cual establece que los docentes que trabajan en el sector público podrán retirarse de forma voluntaria con una compensación económica.
El dinero que los educadores recibirán equivale a 15 salarios base como techo de indemnización, siempre que no hayan gozado de beneficio similar con anterioridad.
“Es que va a ser necesario (el refuerzo presupuestario)”, enfatizó la titular de Educación cuando se le consultó al respecto, aunque señaló que todavía no han calculado cuántos docentes podrían acogerse al decreto y cuánto es el monto que tendría que solicitar el MINED que se les otorgue para atender ese compromiso.
“Nosotros esperamos que la Asamblea Legislativa también haga el cálculo y nos pueda proporcionar los recursos necesarios para poder hacer ese movimiento”, citó.
De acuerdo a lo que consigna el referido decreto los profesores interesados en aplicar al retiro voluntario deben tener la edad y el tiempo de servicio para jubilarse.
Según estimaciones de los diputados hay alrededor de 2,750 educadores en edad de jubilación que siguen laborando, pero el diputado pecenista Reynaldo Cardoza consideró que son entre 500 y 700 los que se podrían acoger.
Hananía de Varela no descartó que haya personas que no les parezca atractivo acogerse al decreto, pero piensa que la mayoría lo hará porque hay quienes por su edad ya se les dificulta trabajar. Además, considera que se abre la posibilidad de una oportunidad laboral para profesores que han estado a la espera de una plaza.