Mara Salvatrucha llegó a tener hasta venta de droga a domicilio

Lo anterior fue revelado por el testigo Noé que colabora con la Fiscalía General en el juicio del caso conocido como operación Cuscatlán. Aseguró que estructuras de esa mara obtenían hasta $70,000 cada mes, producto de extorsiones por vender droga por encargo vía Whasapp.

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Las condenas en contra de los cinco cabecillas de la MS se conocieron al final del juicio contra más de 400 pandilleros del caso Cuscatlán. Foto EDH/ Archivo

Por David Marroquín

2019-10-24 5:45:15

En Usulután, la pandilla mara Salvatrucha (MS) tenía el servicio “delivery” (servicio a domicilio) para ir a dejar la droga a sus “clientes” que hacían sus pedidos a través de una cuenta en la red social WhatsApp, según lo reveló ayer el principal testigo de la Fiscalía General en el juicio contra 425 imputados, entre cabecillas nacionales, integrantes y colaboradores de esa agrupación criminal; en el proceso conocido como operación Cuscatlán.

Esta vista pública se prolongará hasta el 29 de noviembre próximo debido a que el testigo Noé (con beneficios penales) se ha extendido en su declaración, según la oficina de prensa del Centro Judicial Isidro Menéndez.

El testigo Noé relató que los “clientes” pedían la droga a través de una cuenta en el WhatsApp y de inmediato se la llevaban a domicilio, ya sea en vehículos o motocicleta.

No estableció la cantidad de dinero de ganancia que le generaba ese sistema de reparto y si lo siguen implementando en la actualidad.

Noé reveló además el funcionamiento de las estructuras de la pandilla MS en los departamentos de La Paz, Usulután y San Vicente.

Aseguró que cada grupo pandilleril (lo que ellos le llaman clica) tenían recursos como vehículos, armas de fuego y hasta habían adquirido negocios con el dinero proveniente de sus actividades delictivas como la extorsión y la venta de drogas.

Sumado a lo anterior, estas estructuras pandilleriles tenían ingresos mensuales de $1,500, $5,000, $10,000, $14,000, $16,000 hasta $70,000. La cantidad de ingresos que tenía cada estructura dependía del tamaño del grupo y de sus actividades delictivas, según el testigo.

Noé relató en su testimonio ante el juez y algunos de los imputados que una de esas estructuras de la MS que operaba en San Vicente adquirió una granja de cerdos y otra, que operaba en Usulután se hizo de una venta de vehículos situada en la salida de esta ciudad.

Cada mes vendían un promedio de tres autos, según el testigo. También se involucraron en un negocio de bebidas alcohólicas en el sector de El Rosario, en La Paz.

Noé reveló también que cada una de las 249 estructuras que integran la pandilla MS tenían de tres a 15 vehículos y de dos a 15 motocicletas. La mayoría de los vehículos que estaban a disposición de estas organizaciones eran usados como taxis piratas, otros para trasladar la droga, y para delinquir; entre otros usos.

Destacó que cada una de las estructuras pandilleriles tenían armas cortas y largas, pero dependía de las necesidades de cada una de las mismas. Por ejemplo, un grupo pandilleril podía tener dos o tres pistolas, mientras que otros tenían hasta 20 pistolas de distinto calibre.

También unos grupos tenían asignados tres fusiles y otros hasta 13 armas largas, en su mayoría AK-47 y M-16.

Los vehículos, las armas de fuego, y los negocios fueron obtenidos con dinero de las extorsiones que cada estructura de la MS le hacían a los propietarios de negocios, comerciantes de los mercados, vendedores de cocos, vendedores del sector informal, transporte público, entre otros. También del dinero que recogían de la venta de marihuana, crack y cocaína, relató el testigo.

Cabecilla MS tenía vínculos con investigadores de la Policía
Noé aseguró que el cabecilla de la MS, Elmer Canales Rivera, apodado Crook, le confió que él siempre tenía contacto con investigadores de la Policía que estaban destacados en San Salvador.

Agregó que Canales le aseguró que eso le permitió delatar a siete cabecillas de la estructura conocida como Fulton Locos Salvatruchos que estaban reunidos en un motel para planificar un atentado.

En esa oportunidad, la Policía les decomisó fusiles, pistolas y un cohete low.
“Con eso el Crook logró su cometido porque debilitó a la Fulton de Chalatenango, ya que los detenidos eran de la línea de mando en Chalatenango”, dijo Noé.

Agregó que la intención de Canales Rivera era hacerse de esa organización de la MS (Fulton Locos Salvatruchos) por “ambición personal” para controlar los territorios de esa estructura por la gran cantidad de dinero que esta obtenía de sus actividades delictivas a nivel nacional. Fiscales del caso aseguraron que esa estructura obtenía hasta $70,000 mensuales.

El abogado Carlos Meléndez trató de desacreditar al testigo Noé al señalar que “el testigo criteriado ha mencionado no menos de mil vehículos que esta estructura utilizaba como taxis piratas, pero la pregunta es ¿dondé están esos mil vehículos?, ¿dónde están esas incautaciones?, no están”, dijo Meléndez, quien defiende a unos 40 imputados, la mayoría pandilleros.

Agregó que tampoco se han incautado los más de dos mil fusiles y pistolas “con los cuales perfectamente podría armarse otro ejército.