El Consejo de Alcaldes y Oficina de Planificación del Área Metropolitana de San Salvador (COAMSS/OPAMSS), con el apoyo de la Universidad de El Salvador (UES), presentaron ayer el Mapa Geológico de del Área Metropolitana de San Salvador, que desde 1978 no había sido actualizado.
En ese año se elaboró uno a nivel nacional de escala 1:100,000, es decir que cada centímetro del mapa equivale a un kilómetro, mostrando más generalidades del suelo salvadoreño.
Para esta ocasión la escala es de 1:50,000, mostrando por cada centímetro 500 metros del AMSS y se ha trabajado desde el 2017 con el financiamiento de la Agencia Andaluza de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AACID), técnicos de la República Checa, de la UES y de la OPAMSS.
Otra de las novedades de este mapa es que, con la nueva escala, se logran determinar las fallas geológicas y zonas de potencial riesgo en urbanizaciones.
“Este (mapa geológico de 1978) no mostraba un gran nivel de detalles como el de ahora. Muestra nuevos miembros de clasificación de la formación de San Salvador porque es más amplio, tiene más espacio para poder subdividir”, comentó el geólogo Walter Hernández.
El jefe ad honorem de la Unidad Ambiental de OPAMSS, Alexander Chávez, explicó que para la creación del nuevo mapa geológico se invirtieron $165,500 y participaron volcanólogos, geomorfólogos, tres ingenieros geólogos y técnicos en ingeniería.
Importancia del mapa geológico
Chávez indicó que esto es importante porque hay familias salvadoreñas que viven en sectores peligrosos porque hay urbanizaciones antiguas que fueron construidas cerca de ríos, y los daños se fueron notando con el pasar de los años, y se pudieron prevenir estos problemas si se hubiese tenido este tipo de conocimientos geológicos.
Señaló que las investigaciones narran la historia geológica de la creación del Área Metropolitana y advierten los sectores que tienen colapsos tectónicos.
Al sur se encuentran algunos volcanes activos que tienen millones de años, como los de Panchimalco, Jayaque y el antiguo de Ilopango; estos se hundieron en una graben tectónica (conjunto de dos fallas normales paralelas con inclinación opuesta) y nacieron los volcanes jóvenes como el de San Salvador o Loma Larga que también sucumbió y de ahí surgió el domo San Jacinto y la Caldera de Ilopango.
También ilustra los tipos de suelos, rocas, cenizas o sedimentos que existen dentro del AMSS, muestra algunas problemáticas como cuáles son los suelos más suaves o débiles, muestra fallas y sectores de colapsos tectónicos y muestra los depósitos de los volcanes activos.
Walter Hernández comentó que el mapa llega en buen momento ante la construcción de distintos edificios y la saturación de las calles que requieren nuevos accesos, pues necesitaba este tipo de información para buscar alternativas para el desarrollo a la ciudad.
San Salvador, entre dos fallas
El ingeniero sismólogo, Kevin Cruz, indica que el AMSS es muy vulnerable para los sismos porque piensa que muchas de las zonas de San Salvador no son favorables para la sociedad, por el desarrollo urbano descontrolado.
“Básicamente San Salvador es una depresión central entre dos fallas (tectónicas) que están en constante movimiento año con año, y por eso muchos terremotos que causan mucho daño ocurren dentro del AMSS, como el del 10 de octubre de 1986… Estar cerca de los asentamientos y al ser muy superficial causó muchísimos estragos”, explicó el sismólogo.
Opinó que hay poca cultura sísmica y que se puede potenciar, esto quiere decir que las personas deben de conocer “todas estas afectaciones para que sepan en la realidad en la que vivimos”, un territorio con distintas eventos sísmicos que pueden surgir en cualquier momento.
El sismólogo señaló que este tipo de mapa es importante porque muestra la ubicación de las fallas tectónicas y da margen para que las próximas urbanizaciones se distribuyan de una mejor forma, ya que es prácticamente imposible pedirles a las personas que se desplacen de las zonas vulnerables por muchos factores: sentimental, económico, seguridad, entre otros.
“Por ejemplo, los asentamientos en los volcanes que están activos. Si se da un evento sísmico, de deslizamiento o una erupción va a afectar en mayor parte a esas zonas”, señaló Cruz.
Proyectos futuros
El alcalde de San Salvador, Ernesto Muyshondt, indicó que el estudio de la geología es un “paso obligado” porque es necesario conocer la formación y evolución de la tierra, los materiales que las componen y su estructura; así como estar informado de las capas de rocas, cenizas o sedimentos que cubren el AMSS.
“Recordemos que cualquier infraestructura que se construya se debe apoyar en estos materiales geológicos. Si conocemos su posición, resistencia y características más importantes estamos asegurando que las edificaciones perdurarán y seremos menos vulnerables”, expresó el edil.
Agregó que es importante conocer las aguas subterráneas que hay en la zona, así como identificar los lugares en los que fluyen y las áreas de recarga.
El jefe de la unidad ambiental de la OPAMSS afirmó que el mapa es la base para otros que se están trabajando como el de ingeniería geológica, que mostrará cómo aplicar la información obtenida para futuras construcciones con mapas derivados más detallados en San Salvador, Santa Tecla y la cuenca Las Cañas.
“Tenemos los fondos para hacer el mapa de aguas subterráneas, trabajaremos con Anda y Medio Ambiente”, detalló.
