Los paraísos que esconde San Francisco Menéndez

En el departamento de Ahuachapán, playas, esteros, reservas ecológicas y paisajes de ensueño están disponibles para los turistas nacionales y extranjeros. El Tamarindo, El Zapote y Garita Palmera son de los sitios paradisíacos que no se puede dejar de visitar. También está el corredor biológico de Santa Rita.

descripción de la imagen
Garita Palmera tiene un gran potencial de turismo en donde los visitantes pueden descansar a la orilla de la playa. Foto: René Quintanilla

Por René Quintanilla

2019-09-28 8:30:24

San Francisco Menéndez es un municipio de Ahuachapán que se encuentra a una distancia de 121 kilómetros de San Salvador.

El lugar es conocido porque dentro de su jurisdicción se encuentra el Parque Nacional El Imposible, una de las reservas ecológicas más importantes de El Salvador.

Sin embargo, su riqueza natural se extiende y destaca por sus playas en el litoral pacífico: playa Bola de Monte, las bocanas de El Zapote, Garita Palmera y el estero de Santa Palmera.

Garita Palmera tiene un gran potencial de turismo en donde los visitantes pueden descansar a la orilla de la playa, alquilar ramadas y bañarse en un estero a escasos metros del mar.

En el lugar las personas tienen la opción de traer su comida y prepararla o aprovechar las ofertas en restaurantes aledaños.

Un grupo de excursionistas disfruta en ramadas en las orillas del estero de la playa de Garita Palmera. Fotos EDH / René Quintanilla

En la bocana El Zapote los turistas pueden hospedarse en el Hotel Kathymar, habitaciones con aire acondicionado, piscinas y un agradable clima tropical entre las virtudes del lugar.

Las bocanas del Zapote y Bola de Monte son ideales para un recorrido en lancha por la zona de los manglares, un viaje donde los turistas hacen contacto visual con aves migratorias y atardeceres que se grabarán en su retina.

“Queremos desarrollar El Zapote, Tamarindo y Garita Palmera, reactivar el turismo, tenemos varias playas para conocerlas, en Bocana Garita Palmera se alquilan bicicletas flotantes a turistas, además hay paseos en lancha”, afirmó el alcalde de San Francisco Menéndez, Adín Zetino.

Las lanchas tienen un costo de $2 dólares por persona y tienen capacidad para transportar a 12 personas.

Los pobladores de la zona y turistas se trasladan en lanchas a motor.

Entre las Bocanas del Zapote y Garita Palmera se encuentra una reserva natural que es uno de los principales pulmones de la zona.

Para llegar al lugar en bus, se toma en la Terminal de Occidente de Salvador la ruta 205 que lo llevará a Sonsonate, para luego tomar la 406 hacia Cara Sucia.

Para una visita mejor organizada, puede coordinar el viaje con Walberto Vásquez, jefe de Proyección Social de la alcaldía de San Francisco Menéndez al teléfono 7741-8294.

El paraíso de Santa Rita

Santa Rita es un corredor biológico ubicado entre la Barra de Santiago y el Bosque El Imposible, hábitat de al menos nueve especies de animales en grave peligro de extinción y más de un centenar de especies de flora, 105 de ellas nativas.

La reserva está catalogada como un bosque tropical húmedo, aunque el calentamiento global ha secado buena parte del humedal en la actualidad.

En el parque se pueden realizar recorridos entre largos senderos ricos en flora y fauna.

El museo Santa Rita es un atractivo a visitar en San Francisco Menéndez.

En Santa Rita se han detectado al menos 135 especies distintas de aves, entre ellas el halcón cortacabezas, el halcón guas, la cigüeña americana, el gavilán pescador, el charancuaco y muchos otros, lo que la convierte en el sitio ideal para los amantes de la observación de estas aves.

El parque también posee la única reserva de El Salvador del pez machorra o pez lagarto. El machorra es considerado como un fósil viviente y es el pez de agua dulce más grande del país y el más antiguo.

El atractivo más popular en Santa Rita es el refugio de caimanes donde es fácil observarlos, sobre todo en la estación seca.

Hay un museo interpretativo dentro de Santa Rita que conserva esqueletos de lagartos gigantes y peces machorra, además de colecciones de insectos y muestras de otras particularidades de la zona.

A unos pasos de la caseta de ingreso, un guía siempre está dispuesto a brindar a los turistas importantes recomendaciones antes de entrar al refugio de estos reptiles, para mejor disfrute del paseo.