El presidente Bukele dijo el domingo que la mayor parte de la deuda que tendrá el país para afrontar la crisis del coronavirus pagará tasas del 2% de interés favorable para el país.
Este dato es incompleto pues no se incluye la deuda de corto plazo que se ha adquirido en los últimos meses para afrontar gastos de la crisis del COVID-19 y que pagarán tasas de hasta el 9% de interés.
Es el caso de las Letras del Tesoro (Letes) y los Certificados del Tesoro (Cetes) que juntos suman una colocación de $974 millones que pagarán tasas de más del 9%. Estos fondos se han usado para entregar los $300 a las familias afectadas y para cubrir huecos fiscales del presupuesto general del Estado.
Los préstamos por los que sí se pagarán tasas favorables de hasta el 2% son los que han aprobado los organismos multilaterales como el Fondo Monetario Internacional (FMI), Banco Mundial y Bando Interamericano de Desarrollo (BID).
Los $389 millones que dará el Fondo Monetario Internacional tienen una tasa de interés de 1.5% y el préstamo del Banco Mundial por $20 millones con una tasa de interés Libor a 6 meses (a menos del 1%).
Estas tasas de interés bajas son usuales entre los organismos multilaterales. Además, cabe señalar que de el menos $1,609 millones solicitados en préstamos a estos organismos, solo $389 están a punto de incorporarse al presupuesto general del Estado y otros $20 millones del BM están pendientes de ratificación en la Asamblea Legislativa. El resto aún están pendientes de autorización por lo que el dinero contante y sonante del que el Gobierno dispone, es más caro.
Apoyo económico
El presidente también se refirió a 30 medidas económicas que ayudarían a los pequeños empresarios a no quebrar y mantener el salario de sus empleados.
Sin embargo omitió decir que todas estas medidas dependen de la emisión de $1,000 millones que hasta ahora no se han logrado conseguir debido a que no existen las condiciones de confianza crediticia.
Las que no requieren financiamiento son prórrogas de presentación y pago de plazo de impuestos sobre la renta y pago a cuenta así como la posibilidad de aplazar el pago de servicios como luz y agua.