San Salvador ha sido una ciudad llena de vida y comercios, donde el centro histórico y zonas aledañas fue durante muchos años el lugar donde habitaban las familias pudientes de la capital, y el establecimiento de comercios reconocidos; un poco más allá de ese contorno, pero contiguo, se encontraban los barrios, que eran morados por la clase trabajadora, profesionales y de diversos oficios.
Entre los años 1920 y 1950 muchos sucesos se dieron en la capital, una ciudad donde el componente étnico y social era notable, por ejemplo la gente que llegaba de los pueblos cercanos a San Salvador para vender sus productos agrícolas y de manufactura tradicional; también estaban los comerciantes extranjeros, procedentes de algunas regiones de Europa, Asia y el medio oriente, quienes muchas veces tenían sus propios locales comerciales y mercadeaban en pequeño y grande.
Pedro Escalante Arce, miembro de la Academia Salvadoreña de la Historia, comenta que, desde la segunda mitad del siglo XIX, hubo una transformación del espacio público de la ciudad de San Salvador, como ejemplo el paso de las plazas abiertas, fuentes en los parques arborizados y con perímetros de rejas metálicas, convirtiendo éstos últimos lugares en sitios de esparcimiento para los residentes y visitantes.
Colocaron bancas, sembraron árboles de diferentes especies e hicieron rotondas, como la del parque Simón Bolívar que tiene un diseño de troncos de árboles y actualmente permanece en ese lugar.
La Plaza Libertad, antes Plaza Mayor o Plaza de Armas, siempre conservando en su entorno por los portales de occidente y del norte; al oriente por la parroquia de San Salvador, hoy iglesia del Rosario, y al sur por el espacio que en su momento albergó los edificios del Cabildo de San Salvador y luego el Palacio Municipal de San Salvador, ese ha sido el lugar de los eventos oficiales.
En 1855 fue apartado un terreno en San Salvador, para un cuartel o para artillería; pero en 1902 fue inaugurado ahí el parque Barrios en honor al General Gerardo Barrios, cuyo espacio actualmente es el ya mencionado parque Simón Bolívar.
Mientras que el parque Simón Bolívar era el actual parque Gerardo Barrios o Plaza Cívica. Los nombres de ambos lugares fueron intercambiados en los años 1930.
El actual parque Simón Bolívar a inicios del siglo pasado se encontraba rodeado, al norte, por edificios administrativos y residencias; al sur, por la Imprenta Nacional; al norte, por residencias privadas, y al oeste, por la penitenciaría Central que fue demolida en 1965. Desde ese año hasta 1985 estuvo en ese lugar el parque John F. Kennedy.
La plaza San José, luego parque San José estaba frente a la iglesia San José, menciona Escalante Arce. A un costado se encontraba el colegio Externado San José, que actualmente se encuentra ubicado en la residencial “Decápolis”.
Mientras que la plaza Morazán fue construida en 1882, junto a la colocación de la estatua del hondureño liberal Francisco Morazán. En la década de 1920 se proyectaban películas en ese lugar para la diversión de los capitalinos, donde las familias se reunían para conversar.
Las edificaciones emblemáticas de la época de 1930 fueron el Café Lutecia, propiedad de los hermanos Federico y Saturnino Bengoa, de origen español.
También tuvieron un restaurante cercano al parque y al Banco Salvadoreño llamado El Buen Gusto.
Para esos días había vehículos parqueados en fila que servían para alquiler, no eran llamados taxis, pero sí funcionaban para el mismo fin. Esos sitios en la ciudad eran llamados “Puntos de Carros”.
El monumento a La Libertad.