Sí se pudo. El último partido, el del consuelo, quedó en manos salvadoreñas. Y es que ayer, sacando su mejor juego y todo su orgullo, las chicas de la Selección Nacional Sub 16 de Baloncesto lograron un triunfo en el partido con el que terminaron séptimas en el Centrobasket Sub 17, en San Juan, Puerto Rico.
El Salvador venció, de este modo, a Barbados, con marcador de 79-30. Al final, una paliza que significó el honor, después de 10 partidos en los que las salvadoreñas no habían podido conocer la victoria, de ellos cuatro juegos de este evento en el Caribe, y seis del anterior Campeonato FIBA Américas Sub 16 en Aysén, Chile, en el mes de junio.
El partido de reclasificación (7-8), después de la derrota del miércoles frente a Costa Rica (57-37), por los puestos del 5-8, dejó un sabor dulce para las cuscatlecas. Las dirigidas por el entrenador español Ray Santana supieron reponerse en esta etapa a las lesiones de sus distintas jugadoras y encarar el partido para no terminar últimas del certamen, como pasó en suelo chileno.
En este encuentro, las líderes del juego salvadoreño fueron Keylin Murcia, como la destacada, con 18 puntos, seis asistencias y nueve robos; Marcela Tejada, con 11 rebotes; y Silvia Vega, con dos bloqueos.
La clave del juego, para las azules, estuvo en el orden defensivo que no cedieron terreno a las barbadenses, en las rotaciones con la pelota al borde de la línea, el pulso calibrado en los puntos desde la pintura, y en los robos que -a la postre- fueron el dolor de cabeza de Barbados.
Las salvadoreñas demostraron que con buena comunicación, trabajo y presión al rival están listas para seguir haciendo grandes cosas.