Este fin de semana comienzan los playoffs, la mejor parte del año, en la NFL. La ronda de comodines nos trae cuatro partidos que hay que seguir muy de cerca de cara al Súper Bowl, que se jugará el 2 de febrero en Miami.
Un equipo que no está acostumbrado a jugar estos partidos de comodines es el New England Patriots, que llevaba 10 años seguidos avanzando directamente a la ronda divisional.
Pero una derrota contra los Dolphins de Miami de Ryan Fitzpatrick, por 27-24 en la última fecha, los dejó en la tercera posición y no podrán descansar en postemporada.
Se enfrentan a un equipo renovado de los Tennessee Titans, que a media temporada sentaron a su quarterback titular, Marcus Mariota, y en su lugar pusieron al veterano Ryan Tanehill, quien no tuvo una buena etapa con los Miami Dolphins, pero con los Titans ha revivido su carrera.
Otra arma letal de Tennessee es el corredor Derrick Henry, quien se coronó como el líder corredor de la temporada regular con 1,540 yardas por tierra y anotó 16 touchdowns. Sin duda no serán pieza fácil ante el actual campeón de la NFL.
Otro duelo de este sábado que llama la atención es el Texans contra Bills, donde veremos una buena batalla de dos jóvenes quarterbacks, Deshaun Watson, por parte de Houston y Josh Allen, de los Bills.
Los texanos no han tenido las mejores de las suertes en las últimas postemporadas, y este año no tienen una serie fácil. Los Bills de Buffalo estuvieron cerca de quitarle la división del este de la Americana a los Patriots.