Walter, de 29 años es un usuario en Factoría Ciudadana, la organización que le brindó la oportunidad de aprender a desintoxicarse de la violencia, en la que vivió inmerso durante 16 años.
El joven junto a 39 personas más tendrán la oportunidad de recibir educación de tercer ciclo y bachillerato con el proyecto: Estrategia de Tutoría para la Nivelación Académica, que se desarrollará con la enseñanza otorgada por docentes de la Universidad Don Bosco (UDB), avalado por el Ministerio de Educación Ciencia y Tecnología (Mineducyt), a través de la Dirección Nacional de Jóvenes y Adultos.
Con la estrategia educativa se plantea beneficiar a 40 personas mayores de 18 años, quienes recibirán clases los fines de semana de 7:00 a.m. a 3:30 p.m.
Las materias a impartir serán sociales, matemática, lenguaje, inglés, ciencias naturales, además de formación en valores y evangelizadora, que es una parte de la enseñanza integral que realizan en las diferentes instituciones salesianas.
“Es el ser humano el centro de interés en todo el proceso formativo que nosotros llevamos porque en cuanto el sujeto desarrolle el proceso es capaz de crear, de progresar y proyectar hacia el futuro. Lo que nos debe mover siempre es pensar en aspectos positivos del desarrollo de nosotros como personas, el desarrollo de nuestra comunidad y nuestro núcleo familiar, si hacemos un esfuerzo, los procesos están esperándolos”, dijo Fabián Bruno, director del departamento de Proyectos Educativos de la UDB.
Jaime Zablah Siri, director Ejecutivo de la Factoría Ciudadana, explicó que la formación “es una nivelación académica para que ellos (beneficiados) puedan conseguir trabajos , el haber sacado por lo menos el bachillerato es importante para estos jóvenes, es una oportunidad para seguir. Yo creo que todos quieren terminar de estudiar, entonces la Factoría lo que está buscando es nivelarlos para que le sea más fácil el acceso a un trabajo”.
Los encargados del proyecto manifestaron a los beneficiarios que el programa busca darles herramientas para que desarrollen sus capacidades y busquen alternativas para un empleo.
“Pretendemos promover la común dignidad de hombres y mujeres (…) favorecer un ambiente de relaciones interpersonales que permita a cada uno el crecimiento integral”, dijo Fabián Bruno.
Para Walter, quien vivió inmerso dentro de la violencia pandilleril desde los 9 años, y que a sus 29 años logró mantenerse en el programa de Factoría Ciudadana, es una oportunidad para los jóvenes que cometieron un error y que ahora buscan reinsertarse.
“He sido el primero en dar un paso avanzado y ahora mi objetivo no es ser solo yo sino demostrarle a mis compañeros que si yo pude, ellos pueden. Mi sueño es que el día de mañana, en cada cabecera departamental haya una Factoría Ciudadana porque hay tantos jóvenes que necesitan ayuda”, expresó Walter, quien es el encargado del proyecto de elaboración de jabones de la Factoría.