Un gol del holandés Matthijs de Ligt acabó con la resistencia del Torino y dio la victoria a Juventus en el derbi de Turín (0-1), que mantiene al campeón como líder de la Serie A, a pesar de la presión a la que le somete el Inter de Milán.
El mano a mano entre Juventus y el Inter se acentuó en la undécima jornada. Juventus afrontó el también conocido como el derbi della Mole después de que el Inter sumara los tres puntos en Bolonia (1-2).
Sufrió el conjunto de Maurizio Sarri ante un rival estancado en la tabla, que acumulaba cinco partidos sin ganar (tres derrotas y dos empates) y forma parte de la zona baja de la clasificación.
El cuadro de Walter Mazzarri mantuvo el tipo durante una hora. Juventus no lograba materializar las ocasiones. Pero los cambios del técnico visitante funcionaron. Sarri quitó a Pablo Dybala y sacó a Gonzalo Higuaín en el 60’ y a continuación dio protagonismo al galés Aaron Ramsey que entró por Federico Bernardeschi.
Así, al 70’, llegó el gol del derbi. En un saque de esquina Higuaín vio a De Ligt, que disparó desde el punto de penalti y marcó.
La victoria mantiene líder a Juventus, con un punto de ventaja sobre el Inter, que ganó en el tiempo añadido y de penalti, en Bolonia gracias a un doblete del belga Romelu Lukaku, el segundo en el tiempo añadido y de penalti.
El cuadro de Antonio Conte, rival del Barcelona en la Liga de Campeones, sufrió para salir con los tres puntos del estadio Renato Dall’Ara. Al final, el empuje, la ambición y el acierto proporcionaron a los visitantes el segundo triunfo seguido después del tropiezo frente el Parma hace dos jornadas.
El Inter, que el martes se enfrentará al Borussia Dortmund en la competición europea, tuvo que remontar en la media hora final porque en el minuto 59 un disparo desde fuera del área de Roberto Soriano, que recibió un balón del sueco Mattias Svanberg superó al meta Samir Handanovic, que pudo hacer algo más en su estirada.
Roma prolongó la racha negativa del Nápoles, al imponerse en el Olímpico romano (2-1), lo que le permite acceder momentáneamente a la tercera plaza, además de sacar al conjunto napolitano de los puestos europeos.