Migueleños temen emanaciones de gases por nuevos nichos del cementerio municipal

La alcaldía construyó 256 nichos ante la falta de espacios. Familias temen que haya contaminación.

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Fotos EDH / Iliana ??vila

Por Iliana Ávila

2019-06-29 4:30:23

Desde hace 100 años, la casa de los Guandique ha estado al costado poniente del cementerio municipal de San Miguel; ellos no le tienen miedo a las historias de almas en pena pero sí les atemoriza la reciente construcción de 256 nichos aéreos justo detrás de la pared de su propiedad.

Inicialmente a Rosibel Guandique la construcción no le causó sorpresa ni disgustos porque en 2006 la comuna construyó la primera sección de nichos aéreos al final del cuadro 4, que está más lejos de su casa.

Sin embargo, su apreciación cambió cuando al final de la obra vio que los nuevos nichos tienen instalado un tubo de pvc, como una especie de chimenea, instalado en la parte trasera de la construcción y cuya función es que por ahí salgan los gases que produzcan los cadáveres en descomposición.

“Estamos preocupados (…) Se supone que esas cosas deben quedar herméticas; si un animal cómo hiede, imagine ese montón de muertos allí”, expresó Rosibel Guandique, cuya casa está en la colonia Santa María.

Ante el temor por las consecuencias sanitarias que podría tener dejar los tubos de pvc contiguo a las casas de la colonia Santa María, la directiva del lugar demandó al alcalde Miguel Pereira ante el Juzgado Medio Ambiental de San Miguel.

El juez Elí Díaz Álvarez ordenó que se suspenda la construcción de los 256 nichos aéreos, ubicados al final del cuadro 12 del cementerio porque consideró que la construcción no cumple con los parámetros ambientales.

“No han pedido permiso a la autoridad correspondiente, con base al principio de prevención y precaución, que lo dice la Ley Ambiental, se les ha suspendido la construcción y el enterramiento de cadáveres allí”, dijo el juez Díaz Álvarez.

Explicó que existe riesgo de contaminación, pero será determinado con la inspección que realicen y que por el momento “se ha suspendido la construcción, se han pedido los permisos correspondientes y que rectifiquen”, explicó el juzgador.

El proyecto municipal incluye la construcción de los 256 nichos aéreos, servicios sanitarios, un pozo perforado y un tapial prefabricado, para lo cual hay una inversión de $228,905.

La obra inició en noviembre de 2018 y la municipalidad realizó la recepción de la obra la semana recién pasada.

El alcalde de San Miguel explicó que la construcción de los nichos aéreos fue hecha en respuesta al “colapso que está teniendo el cementerio”, es decir la falta de espacio disponible para poder realizar más inhumaciones.

“La carpeta tiene el aval del Departamento de Ingeniería de la comuna, el permiso de Secultura y el permiso Forestal, que son los tres permisos iniciales”, añadió Pereira.

El alcalde manifestó que después de recibir la obra debe solicitar inspecciones a los ministerios de Salud y de Medio Ambiente. Después de tener las autorizaciones de los ministerios podrán poner a disposición de la población el uso de los nichos aéreos.

“Estamos en el proceso legal y se están haciendo las solicitudes pertinentes a las instancias pertinentes”, aseguro.

El Juzgado de Medio Ambiente programó la inspección del proyecto para el 16 de agosto a la 10:00 a.m., con la intervención de personal de la Unida de Salud, el Ministerio de Medio Ambiente y el equipo técnico de la Corte Suprema de Justicia.

Los residentes de las colonias Santa María, Conde y Ciudad Jardín están pendientes de las decisiones de las diferentes instituciones.

“Hablamos con alguien de la alcaldía y dijo que teníamos que ir al Ministerio de Medio Ambiente, luego que fuéramos a la Región de Salud, alguien nos dijo que no podían hacer nada en ese momento hasta que enterraran a alguien entonces se iba a ver si hedía o no”, manifestó Rosibel Guandique.

Pero el alcalde consideró que no existe una amenaza en la salud de los habitantes, sin embargo afirmó que él “no viviría en algún lado donde me genere incomodidad y sentir un mal olor de un difunto”.

Pero Pereira confía en la técnica que ocuparon para hacer los nichos aéreos.

“La gente puede tener la percepción de que eso emana algún mal olor, yo estoy en disposición de estar de la mano con la comunidad y cambiar eso y sellar”, dijo el alcalde.

El edil manifestó que para el próximo año la comuna presupuestó la compra de un terreno para hacer otro cementerio, ya que la construcción de los 256 nichos aéreos fue para mitigar para mientras se construía un nuevo cementerio.