Joaquín Palacios, hijo de víctima: “Es como si estuviera luchando contra un sistema deshumanizado”

El hijo de Eusebio dice que la familia se siente desprotegida con el sistema de justicia, que no ha esclarecido la muerte de su padre.

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Eusebio Palacios Arévalo en una foto en la que disfruta de un paseo en Ataco, Ahuachapán. Foto EDH/cortesía

Por Mirella Cáceres

2019-05-12 4:00:30

¿Cómo valora esta batalla legal que han seguido?

Es como si estuviera luchando contra un sistema que está deshumanizado… Cuando se trata de resolver casos de la vida de una persona, el que se encarga de tratarlo debe ser bien humano, que sepa ponerse en los zapatos de la víctima. Y que también lo haga en los del acusado, pero para identificar la verdad y resolver el caso.

¿Qué esperaba usted?

Yo esperaba que este sistema no fuera como lo hacen ver, con los ojos vendados… porque la justicia como que no ha estado favoreciendo la verdad, sino obviándola.

¿Cuáles son las fallas que ve?

Que a un fiscal uno le esté diciendo con lógica lo que considera una contradicción y él le dice a uno: ‘sí es cierto, eso puede ser así’, pero cuando uno va a enfrentar el juicio ya no actúa con la razón, sino que todo lo hace como por salir de esto.

¿Qué contradicciones vio que le hizo saber al fiscal?

El tipo de calle donde mi papá fue atropellado, la hechora menciona que ella venía de retroceso y que la calle es bien angosta, y no es cierto. La calle L del reparto Santa Alegría donde lo atropelló es bien amplia. Entiendo que dice ella que el pasaje donde retrocedió es bien angosto, pero caben dos carros paralelos uno del otro. Otra contradicción es que encontré el cadáver de mi papá acordonado de más de 30 metros alrededor y el microbús estaba a varios metros de distancia, fuera del cordón policial. Se supone que deben acordonar el arma homicida. En la audiencia inicial la joven dice que fue avisada por su mamá que oía un ruido, que se paró, que se bajó a ver y vio el cadáver, y empezó a llamar al 911. Si fue así, el microbús debió haber estado más cerca del cadáver pero no fue así. Eso da indicios que ella no dice la verdad. Cuando yo hice fotos y grabé todo el trayecto del atropello, hay unos ‘chorrones’ de llanta con sangre, y estos no se dan cuando se retrocede despacito. Eso hace ver que el accidente fue de otro modo.

Ud. dice que el microbús escolar carecía de autorización

He sabido por medio de motoristas de transportes especiales que los pasan por un proceso de validación para que les pongan emblema y luego ser transporte escolar o de turismo. Pero ese microbús no lo tiene, lo dice la foto que le hice. Y el que lo maneja debe tener una autorización especial además de la licencia.

¿Esto fue investigado u ofrecido por la Fiscalía?

No, al fiscal siempre le pedí que pidiera la lista de clientes del dueño de este vehículo, que es el papá de la hechora y que de allí podía surgir información acerca del hecho y nunca lo hizo.

¿Tampoco se revisó u ofreció registro de llamadas al 911?

Si ella dice que se puso a llamar al 911 entonces tiene que haber (un registro de) llamadas a la hora que ocurrió el accidente y las llamadas debieron ser al 911; habrá que ver si no habló antes con otra persona, y de allí que haya visto un microbús distanciado del cadáver de mi papá, que la contradice.

¿A través de ese registro se pudo constatar si ella llamó primero al 911 o a su papá, siendo es un policía?

Sí, el papá de ella es una autoridad, un aplicador de la ley, ¿qué mejor que nadie sabe que su hija debería ser un ejemplo como lo es él, de someterse a la justicia de la manera más honesta? Pero eso no lo he hallado.

¿El juez le hizo ver esas deficiencias a la Fiscalía?

Así es. Tampoco investigó eso la Fiscalía. Ellos lo que hicieron fue recibir la bitácora de llamadas que le entregó la Policía, pero no dice si las escuchó, no hace un análisis de eso.

¿Qué respuesta ha hallado en la Inspectoría de la Policía donde usted denunció al policía, el papá de la joven?

Allí solo me llamaron una vez para entrevistarme. Esa vez incluso me dijo que esperaba que allí no hubiera golpes ni puñetazos porque allí iba a estar cerca del padre de quien mató a mi papá. Yo le respondí que ese señor no era enemigo mío y espero que así sea porque hasta la fecha al parecer me han interferido el teléfono.

¿En qué basa esa sospecha?

La última vez fue el 12 de marzo, yo estaba hablando con mi mama, me cortaron la llamada y empecé a escuchar la voz distorsionada hasta me dio miedo.

¿Cree que quieren intimidarlo?

Yo creo que sí. El 27 de noviembre a las 4:45 p.m. me dejaron con una llamada en blanco y se escuché voces distorsionadas. Y eso es bien lógico de entender.

¿Usted dice que dinero no quiere, sino la verdad?

Sí, porque con el dinero no me van a ayudar a recuperar a mi papá, no lo van a resucitar… si esta joven acepta su culpabilidad y dice la verdad va a estar honrando a su papá y a su mamá.