La interpelación que la Asamblea Legislativa le haría al ministro de la Defensa, René Francis Merino Monroy, el 21 de marzo, por la militarización del recinto legislativo, el pasado 9 de febrero, fue pospuesta el jueves por el pleno.
La Comisión Política acordó que el emplazamiento del funcionario se haga hasta que termine la emergencia nacional decretada por el Gobierno ante la incidencia de la pandemia del coronavirus.
El trabajo de la Comisión Especial que investiga los hechos ocurridos antes, durante y después del 9 de febrero, cuando el Congreso fue militarizado por orden del presidente de la República, Nayib Bukele, para conminar a la Asamblea a autorizar un préstamo de $109 millones para Seguridad, también ha quedado en pausa hasta nuevo aviso.
Por unanimidad, los partidos también acordaron no recomendar, por ahora, a Bukele, que destituya al titular de la Administración Nacional de Acueductos y Alcantarillados (ANDA), Frederick Benítez.
Tampoco se harán las recomendaciones a la ministra de Salud, Ana Orellana Bendek, para que aplique el Código de Salud y protocolos de control de calidad del agua.
El miércoles, la Comisión Política creó los dictámenes favorables sobre ambos casos y serían presentado el jueves al pleno para ser aprobados.
“Ningún dictamen que genere una situación de confrontación debe de estarse aprobando ahora”, sostuvo el presidente de la Asamblea y diputado del PCN, Mario Ponce. Agregó que la decisión es para ser “coherente con las necesidades del pueblo salvadoreño”.
Sobre la suspensión de la interpelación a Merino Monroy, el diputado de ARENA, René Portillo Cuadra, expuso que el retraso de ese evento es para darle la prioridad a la crisis sanitaria mundial que se vive con el coronavirus.
“La interpelación del ministro de la Defensa se propondrá que se posponga, igualmente solicitaremos que no se convoque a la comisión de investigación de los hechos que ocurrieron el 9 de febrero para tratar de avanzar en otro tipo de temas de orden sanitario”, manifestó Portillo Cuadra antes de la plenaria.
Su colega, Rodrigo Ávila, quien es parte de dicha comisión especial, explicó que se acordó suspender el trabajo, hasta que pase la emergencia por el coronavirus.
La decisión, dijo, se debe a que algunos funcionarios del Gabinete de Seguridad que podrían ser llamados a rendir informe sobre la militarización del Congreso pueden estar acompañando las acciones que se están implementado para enfrentar la enfermedad.
Pero el presidente de la comisión, Alberto Romero, manifestó que solo no se hizo convocatoria para la reunión del miércoles, en la que se citaría a los jefes de seguridad de la Asamblea y de la División de Protección a Personalidades Importantes (PPI) para que testifiquen cómo ocurrieron los hechos y quiénes encabezaron el dispositivo.