Intento de destituir a Donald Trump encontrará un muro en Senado

Los demócratas necesitarán 20 deserciones de senadores del partido del presidente para condenarlo y destituirlo. Esto no quita que Trump asuma un alto costo político del proceso.

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Es probable que el presidente Donald Trump sobreviva su juicio político pero este le traerá algunos costos políticos. Foto EDH / AFP

Por Ricardo Avelar

2019-12-21 4:33:32

Como se ha reportado en los últimos dos días, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha sido enviado a juicio político por la Cámara Baja del Congreso de su país y el Senado deberá seguir el trámite y decidir si se destituye al presidente.

Se le acusa de haber abusado de su poder como presidente para presionar a que Ucrania investigara a uno de sus principales rivales políticos, Joe Biden, y de haber entorpecido las indagaciones del Congreso al respecto.

Sin embargo, es prácticamente imposible que el Senado lo destituya. Según el Artículo 1, sección 3, cláusula 6 de la Constitución estadounidense, “nadie puede ser sentenciado sin la concurrencia de dos tercios de los miembros”. El Senado tiene 100 miembros y remover a Trump requiere 67 votos, pero el Partido Demócrata, opositor al presidente, tiene solo 47 escaños. Es decir, tendría que luchar por obtener 20 votos del Partido Republicano, leal a Trump.

Tan leal que entre sus filas, el proceso de juicio político sigue viéndose como una venganza política, una estafa o un circo. En las entregas anteriores, este medio ha presentado las posturas de miembros de la Cámara de Representantes y del mismo presidente Trump. En esta ocasión, se muestra algunas opiniones de senadores, quienes al final decidirán el futuro del presidente.

Condiciones del juicio

A inicios de la presente semana, el líder demócrata del Senado, Chuck Schummer, expresó que este cuerpo legislativo debía sostener un juicio corto y justo contra Trump.

Además, pidió recibir a más testigos, entre ellos al exasesor de Seguridad Nacional, John Bolton, y al jefe interino de Gabinete de la Casa Blanca, Mick Mulvaney.

Esto generó molestia en el bando republicano, pues consideran que esa etapa ya se extinguió y que los demócratas siguen queriendo presentar testigos, cuando no dejaron que el bando cercano a Trump presentara a los suyos en la primera etapa del proceso.

Varios senadores han expresado ya algunas de sus posturas, las cuales parecen mantenerse en líneas partidarias. No se avizora que ningún republicano abandone a Trump y vote por su destitución, ni que algún demócrata opte por la permanencia del presidente (ver módulo aparte para conocer algunas posturas).

El líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, adelantó que “no soy imparcial en este proceso. Esto es político, no hay nada judicial al respecto. Un juicio de destitución implica una decisión política”.

Este experimentado político añadió que “solo hay un resultado posible de un proceso con evidencia insignificante, una investigación fallida y un proceso apresurado”, intuyendo que el impeachment debería terminar.

Pese a que el proceso es eminentemente político, la congresista demócrata Jackie Speier pide que McConnell se recuse por adelantar su criterio. “Tengo entendido que cada senador va a hacer un juramento de evaluar de manera independiente la evidencia en el juicio”, dijo. Sin embargo, su solicitud no ha sido tramitada.

Como McConnell, otros republicanos han mostrado su repudio al proceso. Josh Hawley, de Missouri, llamó al proceso de impeachment “una broma”, pues le han enviado a juicio sin “determinar un solo delito”. Shelley Moore, de Virginia del Oeste, cree que “esto es un teatro político que deja un terrible precedente”.

El influyente Lindsey Graham, de Carolina del Sur, manifestó que “buscará un juicio tan corto como se pueda. No apoyaré que vengan más testigos”; mientras que Rand Paul, de Kentucky, afirmó que “el Senado no continuará este abuso de poder partidario y debería dar fin a este juego”.

Senadores del bando demócrata, pese a ser conscientes de que el proceso es cuesta arriba y la batalla está perdida, expresan su interés por continuar el trámite.

“La Cámara Baja ha recogido una riqueza de datos indiscutibles para apoyar sus artículos de impeachment”, manifestó Sheldon Whitehouse de Rhode Island; mientras que Elizabeth Warren, quien también es precandidata a la presidencia, denunció que Trump “ha abusado nuestras relaciones diplomáticas y puesto en riesgo nuestra seguridad nacional para su propia ganancia personal y política”.