No más desayunos bufé, registros en el front desk ni limpieza de la habitación. La industria hotelera se prepara para una atención cero contacto con sus huéspedes y si lo hay, que predomine el distanciamiento.
En eso se centra la guía de la salud Safe Stay (Estancia Segura) que presentó a inicios de mayo la Asociación Estadounidense de Hoteles y Alojamientos (AHLA).
“Se trata de un estándar mejorado de protocolos de salud y seguridad para toda la industria diseñado para preparar a los hoteles de Estados Unidos para dar la bienvenida de forma segura a los huéspedes y empleados a medida que se reabre la economía”, cita una nota publicada en Business Insider .
Los estándares de Safe Stay se desarrollaron con el apoyo de un consejo asesor compuesto por líderes que representan a todos los segmentos de la industria hotelera.
También contribuyeron expertos en salud pública entre ellos miembros del Centros para el Control de Enfermedades (CDC), para promover las mejores prácticas y proteger contra el coronavirus, explica la página web de AHLA.
Lo nuevo para los viajeros
Algunos de los cambios recomendados por AHLA incluyen deshacerse o limitar muchos aspectos de la estadía en un hotel tradicional, esto con el fin de proteger no solo a los huéspedes sino también a los empleados.
Registro con su teléfono
El nuevo protocolo de AHLA fomenta los procesos de registro y pago sin contacto siempre que sea posible.
Muchos hoteles, como Hilton, ya tienen su propia aplicación para teléfonos inteligentes que le permite registrarse y acceder a su habitación, así como centros de fitness, puertas laterales y cualquier otra área a la que normalmente acceda con una tarjeta llave, sin interactuar con otra persona.
No más limpieza de la habitación
Según las nuevas normas elaboradas por AHLA, el servicio de limpieza no debe ingresar a una habitación de huéspedes durante una estadía a menos que se solicite.
Las habitaciones se limpiarán a fondo después del check-out, y los limpiadores prestarán especial atención a la desinfección de objetos de alto contacto, como controles remotos, asientos y manijas de inodoros, manijas de puertas y grifos de agua, mesas de noche, teléfonos, interruptores de luz, bastidores de equipaje, y más, dice la guía de salud.
“Room service” sin contacto
Sí, se podrá pedir servicio a la habitación, pero no se verá quién se lo lleva. La nuevas normas incluyen que el servicio de habitaciones se entregue a través de una bolsa que se deje afuera de la puerta del cuarto.
Esto podría venir “en forma de una bolsa de mercado dejada en la puerta”, dijo el gerente general de Snow King Resort en Jackson Hole, Wyoming, a Business Insider.
Se acabó el desayuno bufé
El servicio de bufé debe ser limitado. Los alimentos preenvasados los artículos de “llevar ” deben ser el método preferido de entrega de alimentos, según el AHLA.
Si un hotel elige continuar ofreciendo un bufé, la comida debe ser servida por un asistente en PPE (Equipo de Protección Personal); los protectores para estornudar y tos deben colocarse en todas las exhibiciones de alimentos; y los condimentos, cubiertos, servilletas y cristalería en las mesas deben limitarse para permitir la desinfección adecuada entre cada huésped, se explica en el protocolo.
Cada huésped estaciona su auto
Si se proporciona servicio de valet parking, el hotel debe desinfectar adecuadamente todos los puntos de contacto dentro del vehículo, pero según la AHLA lo mejor es incentivarse que el huésped será el único que toque su propio automóvil.
La AHLA aclara que las pautas de “Estancia segura” se revisarán según las recomendaciones de las autoridades de salud pública, de conformidad con las leyes federales, estatales y locales.
La propuesta va de la mano con la reciente apertura económica de varios Estados y a la urgencia de reactivar el sector turismo que ha experimentado millonarias pérdidas.
Un análisis de Oxford Economics sobre el impacto de la crisis del COVID-19 en la industria del turismo y viajes indica que se perdieron 8 millones de empleos para fines de abril. 4 millones solo en la hotelería.
Además de acuerdo con datos de la Asociación Estadounidense de Hoteles y Hospedaje, cerca de cuatro millones de empleos en la industria hotelera de EE.UU. “han sido eliminados o serán eliminados en las próximas semanas”. Es el 70% de los trabajadores directos de los hoteles.