SAN MIGUEL. Los usuarios de los servicios hospitalarios del Seguro Social en el municipio de San Miguel deberán esperar hasta final de año para que el nuevo edificio sea habilitado, pese a que la obra tiene un 94 por ciento de avance y lleva cinco meses de atraso, en relación a la fecha en que ofrecieron inaugurarlo.
“Esperamos que sea entregado en diciembre. Se ha tenido un poco de problemas, supuestamente este hospital tenía que haber sido entregado en marzo… hasta la fecha no nos han podido explicar bien el motivo del atraso”, dijo el director general del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS), Herbert Rivera Alemán.
La construcción y equipamiento del Hospital Regional de San Miguel se realiza a través de la oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS) y el Seguro Social es el encargado de pagar la obra, explicó el director.
“Debido al atraso, la empresa constructora está pagando multa por cada mes de atraso, ahorita anda por los seis millones de dólares… Las multas irán a un arbitraje de la empresa constructora con la UNOPS. No tenemos nada que meternos en ese arbitraje, la ONU es la que irá a esa arbitraje”, declaró Rivera Alemán.
Debido a la construcción del hospital en el mismo terreno donde estaba el anterior inmueble, el Seguro Social decidió alquilar otros edificios y espacios en hospitales privados del municipio para mantener la atención médica a los usuarios.
El director del hospital regional migueleño, Reynaldo Bolaños, informó que el alquiler de instalaciones en el Hospital Militar tiene un costo mensual de $8,000, el del edificio Pereira casi $15,000 y por el edificio Molina $ 6,000 más; a esos costos se suman los de funcionamiento.
En diciembre del 2018, el exvicepresidente de la República, Óscar Ortiz, y el exdirector del ISSS, Ricardo Cea, recibieron la construcciones de los edificios A y B, el avance total de la obra era del 80 % y reiteraron que la construcción finalizaría en marzo de 2019.
Ayer, durante el recorrido que realizaron en el edificio, las nuevas autoridades del ISSS notaron que el sótano se inunda, hay tubo de aguas negras que pasa por una de las salas donde se estarán pacientes de cuidados intensivos, además de un motor junto a la pared de la zona donde habrá pacientes en estado delicado.
“Nosotros venimos a encontrar el hospital en un 94 % construido y esos errores de diseño hay que ver quién carga con la culpa. En esa parte es la UNOPS porque son los encargos de supervisar y vigilar la obra. El ISSS ahorita no tiene nada que ver”, explicó Rivera Alemán.
El director general el ISSS aseguró que no recibirá las instalaciones del hospital mientras no se realicen las modificaciones, y una vez recibido harán una revisión para determinar la cantidad de “cosas a mejorar y resolver”.
Rivera Alemán, también, se refirió a la demanda interpuesta por el alcalde de San Miguel contra la empresa constructora IBT. La demanda señala que un muro perimetral del hospital fue construido tres metros fuera de la línea establecida.
“Vamos a llegar a un acuerdo con el alcalde, (vamos) a revisar los planos y estamos dispuestos a hacer la modificación al muro”, dijo el director general.
El caso se encuentra en el Juzgado de lo Contencioso Administrativo en espera de una resolución.
El alcalde Miguel Pereira lanzó un llamado al coordinador de las ONU y las personas de la UNOPS para que “hagan prevalecer la ley”, y agregó que como municipalidad están dispuestos a acudir a otras instancias del sistema de Naciones Unidas para hacer un reclamo internacional.
El proyecto del nuevo hospital tiene un costo de 82.83 millones de dólares, que incluye infraestructura y equipamiento. El sanatorio tendrá 64 consultorios, 160 camas censables, 162 camas no censables, tres quirófanos para emergencia y cinco para cirugías electivas, Unidad de Cuidados Intensivos, Cuidados Intermedios, Cuidados Intensivos Neonatales, banco de sangre y laboratorios de citopatología, clínico y de farmacia.