Fundación Ayúdame a Vivir es la única organización sin fines de lucro en El Salvador que proporciona tratamiento médico y de apoyo a niños con cáncer; es un proceso sin costo y de alta calidad.
La fundación tiene 29 años de existencia e inició con una tasa de 5% de supervivencia para los niños diagnosticados con cáncer, cifra que ha incrementado al 70%.
Con el objetivo de continuar con la lucha contra el cáncer infantil, Fundación Ayúdame a Vivir realizará su primer gala benéfica para los niños con cáncer en El Salvador.
El evento será el jueves 12 de marzo a partir de las 7:00 p.m. en el Hotel Intercontinental.
Las entradas están a la venta en www.favgala.com, y a través de Hugo App; el precio individual es de $75.00 el cual incluye la entrada, coctel de bienvenida, cena y participación en subasta.
Para las empresas que deseen formar parte de esta causa existe la opción de comprar la mesa completa, que posee un costo de $1,000 por 10 entradas, incluyendo el cóctel de bienvenida, cena, participación en subasta y exposición de logo en la mesa.
La subasta será de piezas artísticas hechas por creadores salvadoreños, acompañados de los niños de la fundación.
Lo recaudado en este evento beneficiará a los niños de la fundación para que sigan obteniendo tratamiento médico de alta.
La presidenta de la Fundación Ayúdame a Vivir, Leonor de Llach, comentó que actualmente se atienden 355 pacientes activos en tratamiento. Anualmente la fundación recibe 250 nuevos pacientes y mantiene a 500 más en vigilancia.
La presidenta de la Fundación explicó que dentro de las instalaciones del centro se posee una pequeña escuela, que les permite a los niños continuar con sus estudios durante sus procesos de quimioterapia, debido a que en muchas ocasiones deben permanecer en la clínica por varios días.
Por ello cuentan con profesores calificados para darles el título que les autorice para ascender al grado siguiente.
“Ellos (los niños) no pierden colegio y están amparados en todo sentido, medicinas, tratamiento, y si es necesario el transporte, se les dan todas las facilidades para que el niño no pierda su tratamiento”, expuso la presidenta de la fundación.
Los niños, también, tienen una psicóloga que sabe dónde vive cada paciente que está en tratamiento; ella registra la asistencia y si uno falta sin razón, los contacta hasta que regrese.
Según de Llach, este es un factor muy importante por el cual tienen un índice de deserción bajo.
Fernando Fuentes, sobreviviente de cáncer infantil, contó que a los 12 años le diagnosticaron la enfermedad debido a que sufrió una caída jugando fútbol y al ser revisado se dieron cuenta que era un sarcoma maligno en el fémur izquierdo, que causó que le amputaran su pierna.
Él estuvo en tratamiento de quimioterapia con la fundación durante seis años, en los cuales se mantuvo al día con sus vacunas, medicamentos y consultas.
Los retos fueron bastantes difíciles pero aseguró que no existen imposibles, y con la mano de Dios, su familia y la fundación fue saliendo adelante.
“Tuvimos un tratamiento perfecto se podría decir porque no fue en vano”, expresó Fuentes.
Ahora es un atleta del Comité Paralímpico de El Salvador, desarrollándose en la rama de la paranatación. Es campeón paracentroamericano, con cuatro medallas de oro en los Juegos Paracentroamericanos 2018.
Actualmente, como sobreviviente de la institución apoya y da sus palabras de aliento a los niños que están pasando por la misma situación para que perseveren con su tratamiento.
“Me alegro de todo esto porque la fundación fue un gran pilar en mi vida y me apoyó bastante, algo que se le agradece”, añadió.