Tres años después de que Isaí Ernesto Mendoza Martínez acusara de agresión sexual a José Antonio Molina Nieto, quien era párroco de la iglesia de la Santa Cruz de Roma en Panchimalco, el hombre de 36 años se retractó de los señalamientos, este martes, en el Juzgado Sexto de Sentencia, donde enfrentaba un proceso por los delitos de calumnia y difamación.
Las falsas acusaciones que Mendoza hizo contra el religioso llevaron al arzobispo de San Salvador, monseñor José Luis Escobar Alas, decretar dimisión del estado clerical a Molina Nieto, en 2016.
“Quiero pedirle disculpas al sacerdote por haberlo acusado falsamente ante el Arzobispo de San Salvador y por haber alargado este proceso”, dijo Mendoza Martínez en la audiencia en la que quedó libre de cargos tras haber conciliado con la víctima en una audiencia especial.
El acuerdo que Isaí Ernesto alcanzó con el sacerdote es que se iba a retractar de los señalamientos; le pediría disculpas públicas por los hechos que le atribuyó y solicitaría a la jueza que informara sobre el resultado de la audiencia al Arzobispado de San Salvador y a la Nunciatura Apostólica para que hagan gestiones ante el Vaticano para que Molina Nieto sea reinstalado en su trabajo como sacerdote.
“No puedo mentir que me siento satisfecho. Doy gracias a Dios de que terminó toda esta historia. He aceptado esta dura prueba con amor a la verdad y derecho a la justicia. Siempre dije que era inocente, porque a este señor no lo conozco”, declaró el sacerdote al finalizar la audiencia.
Cura fue acusado de abuso sexual amenazas e intento de homicidio
Durante su confesión, Mendoza Martínez, quien trabaja como teleoperador y reside en La Libertad, procuró no ahondar en las acusaciones que hizo contra el sacerdote, pese a que la jueza lo interrogaba con la intención de que revelara detalles de los señalamientos para que la información quedara en los registros.
A preguntas de la funcionaria relató que se reunió tres veces con monseñor Escobar Alas para narrarle los falsos abusos.
Fue Molina Nieto quien intervino varias veces para recordarle al hombre que lo acusó falsamente de haberlo agredido sexualmente cuando era niño, valiéndose de que supuestamente era parte del grupo de monaguillos. También dijo que lo había mandado a vapulear y luego lo acusó de intento de homicidio.
El sacerdote rechazó los señalamientos y aseguró que a Isaí Ernesto nadie lo conoce en Panchimalco y negó que en la iglesia de la zona haya acólitos.
El proceso contra el religioso inició luego de que dos menores de edad lo acusaran de agresión sexual pero, según él, meses después ambas se retractaron ante monseñor Rafael Urrutia y el presbítero Carlos Chavarría, quienes son parte del Tribunal Eclesiástico.
Tras estos señalamientos, Molina Nieto interpuso demandas en tribunales civiles contra quienes lo acusaban.