Alexis Fernández, de 30 años de edad, es el fiel testimonio de la labor de rehabilitación y desintoxicación que se desarrolla en los Hogares CREA de la Fundación Carisma.
El joven, que durante 15 años pasó sumergido en el alcoholismo y en las drogas, recibió ayer su certificado de cumplimiento de tratamiento y reinserción a la sociedad por la Fundación Carisma y la Asociación de Hogares CREA de El Salvador, en su trigésima séptima promoción denominada: Ingeniero Federico Antonio Vilanova Mejía.
El benefactor y homenajeado en la trigésima séptima promoción de reeducados, Federico Vilanova, hizo un llamado a que los salvadoreños se sumen a la obra, para que el alcance de beneficiados sea mayor, debido a que en la fundación se desarrollan los tratamientos con base en la capacidad del personal, de voluntarios y en el aspecto económico.
“La celebración de esta graduación es un regalo que Dios le ha dado a estos jóvenes que logran tener un cambio de vida, que no es solo para ellos, es para las familias, para la sociedad. Con el esfuerzo y trabajo que hace Hogares CREA en su reeducación, gente que de ser no productivo logra incorporarse para ser hombres y mujeres de bien que es lo que este país necesita”, afirmó Vilanova.
En el acto, el ingeniero Vilanova recibió una placa de reconocimiento de manos de la presidenta del voluntariado y vicepresidenta de la Fundación Carisma, Norma de Kury. “Tengo el honor de darle el reconocimiento a mi gran amigo Federico. Desde el momento que yo le comenté de Hogares CREA, él ha sido una persona que nos ha ayudado en todo, desde patrocinio, compra de boletos; él es una persona realmente buena, de gran corazón”, expresó De Kury.
Doña Argelia de Godínez, presidenta del Comité Timón, Hogares CREA María Auxiliadora, fue la encargada de recordar a los graduados la importancia de ser mensajeros de la Obra de Dios, con la convicción de que su la rehabilitación es un acto de fe.
“Es una obra de Dios, pero más que todo es una obra de obreros que el Señor a elegido para trabajar en su viña, una viña que necesita de más obreros, una viña que exige entrega y compromiso. Ustedes, reeducados, deben ser mensajeros agradecidos de lo que habéis recibido, no es el aporte familiar, es el producto del trabajo de mujeres y hombres que se han entregado”, dijo De Godínez.
Fernández y siete jóvenes más recibieron la tercera y última carta del cumplimiento y compromiso de la cuarta fase, que lo acredita como reeducado y que ha finalizado el proceso de tratamiento. Y otras 16 personas recibieron su primero de tres certificados que tiene el proceso. Además, 11 beneficiados recibieron la segunda carta. En total 35 personas participaron en la graduación.
Fernández inició su proceso de rehabilitación en abril del 2016, en el Hogar CREA María Auxiliadora, de San Salvador. “Este es un movimiento que no solo rehabilita a la persona físicamente, sino que ayuda a cambiar los hábitos que tenía en el momento de la vida de adicción por hábitos nuevos. En el momento que uno consume (droga) deja de ser maduro, no piensa lógicamente. CREA es crecer como persona, madurar y crecer como un hombre diferente, servible a la sociedad y hacia la familia”, expresó Fernández , quien además egresó de la carrera de Administración de Empresas.
Actualmente, la fundación mantiene a 100 personas en rehabilitación en los cuatro hogares CREA: María Auxiliadora, San Salvador; Reina de La Paz, en San Miguel; Santísima Trinidad, en Sonsonate, y Guadalupe de Calles, en San Salvador.