De la mano de la actriz Zendaya, el veterano diseñador Tommy Hilfiger recreó el glamur de los años 70 con una fiesta en el histórico teatro Apollo de Nueva York, que acogió un espectáculo de moda inclusiva y abierto no solo a celebridades, sino al público general.
Hilfiger presentó su segunda colección en colaboración con Zendaya, de quien surgió tanto la inspiración de las piezas como la idea de celebrar allí el desfile, según reveló el diseñador.
La colección TommyXZendaya recuperó el “glamur de los años 70” con tejidos y formas “ligeramente conocidos, pero modernizados”, como el clásico traje de chaqueta y pantalón de campana, los estampados de cuadros, rayas, puntos y animales; y los brillos, el terciopelo y la piel.
Los modelos llegaban a la talla 52, en algunos casos con melena cana, y dieron un soplo de aire fresco al desfilar sonriendo e incluso bailando entre los coches de época restaurados que estaban en la pasarela.
Entre los rostros más conocidos estaban Winnie Harlow, Candice Swanepoel y Ashley Graham, una radiante embarazada con vestido negro de raso.
Hilfiger destacó que las modelos serían de “múltiples tallas y siluetas”, una tendencia que cada vez impera más en el cambiante sector de la moda, ahora dispuesto a reflejar en sus creaciones a la misma sociedad a la que quiere acercarse. “Simplemente creo que la gente está despertándose más, aceptando más lo que es real, y esto es la realidad”, añadió.—EFE